Tijuana gana: Jaime Munguía brilla en Anaheim y derrota a Gabriel Rosado en batalla candidata a pelea del año
Jaime Munguía da cátedra contra un experimentado e incómodo boricua que de manera asombrosa completó los 12 asaltos; el invicto peleador mexicano hace su parte y ahora espera por Gennady Golovkin
Jaime Munguía mejoró a récord de 38-0 ante un 2022 que le debe deparar grandes peleas. Crédito: Bob Levey | Getty Images
Jaime Munguía necesitaba de una actuación así. Enfrentando a un oponente incómodo y con mucho colmillo como lo es el boricua Gabriel Rosado, el peleador mexicano elevó su boxeo para llevarse el triunfo por decisión unánime y poner un pie en lo que debe ser un gran 2022 para él.
El aún joven boxeador de Tijuana (25 años) dominó a Rosado con certeras combinaciones y enorme producción de golpes, lo cual fue premiado por los jueces al llegar el pleito en peso mediano a la otra orilla, algo que por momentos parecía improbable. Munguía mejoró a récord de 38-0 (30 KOs) gracias a las boletas de 118-110, 119-109 y 117-111.
Muchos de los aficionados en el Honda Center de Anaheim se pusieron constantemente de pie en esta pelea candidata a la mejor del año porque casi en todos los rounds hubo mucha acción y brutales intercambios entre dos hombres con rutas muy distintas: el mexicano defendiendo su marca perfecta pero necesitado hasta cierto punto de gustar, y el hombre nacido en Philadelphia lejos de las grandes ligas del boxeo, pero sin nada que perder y con suficientes habilidades como para hacer tropezar a su rival, 10 años menor que él.
Munguía supo responder mostrando hambre y calidad. De acuerdo con DAZN, conectó 70 de 238 jabs, 258 de 538 golpes de poder y atinó 70 golpes al cuerpo, mientras que Rosado tuvo 31 de 258 jabs, 123 de 293 golpes de poder y 14 al cuerpo.
El progreso de Munguía de la mano de “Terrible” Morales
“Fue un gran oponente esta noche, me hizo batallar un poco con los abrazos; me hizo aprender, pero creo que fue una gran pelea, que fue del gusto de toda la gente”, dijo Munguía, quien explicó que en la recta final del pleito tuvo que hacer algunos ajustes como pelear más de cerca y lanzar más al cuerpo de Rosado.
Erik “Terrible” Morales, entrenador de su compatriota, le pedía no bajar la mano izquierda porque las derechas de Rosado, quien aunque muy castigado nunca dejó de ser peligroso, estaban entrando y haciendo daño. Pero Munguía dominó con claridad. Su volumen de golpes fue muy alto y la rapidez de sus combinaciones resultó impresionante para perforar la decente defensiva de Rosado y dejarle el rostro muy dañado.
“Tres, cuatro, seis golpes seguidos, es un peleador muy resistente que viene de las 168 libras, muy fuerte, mis respetos para Gabriel Rosado”, agregó Munguía.
No hubo derribes, aunque en el round 7 ambos peleadores se fueron a la lona cuando Rosado, que constantemente empujaba a su rival y le propinaba golpes de conejo, se tropezó mientras estaban abrazados.
Los rounds 9 y 10 fueron los mejores de la noche, con actividad incesante por ambos lados y asaltos nivelados. Pero Munguía, que pareció ganar al menos seis de los primeros ocho episodios, puso orden en el 11 para ir asegurando el triunfo.
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Jaime Munguía satisfecho y pensando en una pelea con “GGG”
“Me siento más fuerte, cada vez me siento mejor”, aseguró el tijuanense Munguía, quien proclamó estar listo para ir por el campeonato del mundo o al menos la eliminatoria al título en las 160 libras. Antes fue monarca superwelter.
Cuando le preguntaron sobre un posible combate con Gennady Golovkin, el mexicano respondió: “Creo que va a ser una gran pelea para todo el público, estoy emocionado por esa pelea”.
En cuanto a Rosado, cuyo récord de 26-14 no le hace mucha justicia, dijo que los jueces fueron muy duros con él y que la decisión debió haber sido más cerrada.
“El punto es que les dimos a los fans una gran pelea”, comentó. “Estoy orgulloso de mi actuación. Mis respetos para Munguía”.
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