Padres de niño de 15 meses fueron acusados de homicidio de su hijo, quien murió por fentanilo, en el condado de Riverside
El fiscal de Distrito del condado de Riverside presentó cargos de asesinato contra Adler Metcalf y Sandy Acuña por la muerte de su hijo; el menor falleció a causa de fentanilo, que estaba en posesión de sus padres
Autoridades del condado de Riverside acusaron a los padres de un niño de 15 meses de asesinato de su hijo, quien murió por envenenamiento con fentanilo el 1 de septiembre en la localidad de Jurupa Valley.
Adler Metcalf, de 22 años, fue acusado inicialmente de poner en peligro a un menor, pero la Oficina del Fiscal de Distrito del condado de Riverside añadió en su contra un cargo de asesinato durante su primer comparecencia ante la corte, este lunes, según un comunicado de prensa.
El padre del menor no se declaró culpable y su lectura de cargos estaba programada para continuar esta semana.
La oficina del fiscal indicó que la madre del niño, Sandy Acuña, de 20 años, también fue acusada de asesinato. La mujer no fue autorizada por la cárcel en la que se encuentra detenida para comparecer ante la corte este lunes, por lo que será procesada en una fecha posterior.
El 1 de septiembre, a las 4:20 a.,m., las autoridades respondieron a una llamada sobre un menor que no respiraba en la cuadra 5400 de 34 Street, en Jurupa Valley, informó el Departamento del Sheriff del condado de Riverside.
Los alguaciles que atendieron la emergencia le brindaron los primeros auxilios al niño, pero fue declarado muerto.
Investigación determinó que fentanilo fue la causa de la muerte
Después de una extensa investigación, se determinó que el pequeño había sido víctima de homicidio debido a una sobredosis de fentanilo.
Las autoridades consideraron que los padres del menor, Metcalf y Acuña, eran responsables de poseer el fentanilo que mató a su hijo.
El 10 de noviembre fueron arrestados y permanecen bajo custodia con una fianza de $1 millón de dólares.
El fentanilo es un opioide sintético aproximadamente 100 veces más fuerte que la morfina y 50 veces más potente que la heroína, según la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos.
Se necesitan solo 2 miligramos de fentanilo para que sea una dosis mortal, dependiendo del tamaño corporal, la tolerancia y el uso previo de una persona.
El número de fallecimiento por sobredosis que involucran opioides sintéticos, principalmente fentanilo fabricado ilícitamente, se incrementó un 55.6% entre 2020 y 2021.
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