María Katzarava, la soprano que salta entre los escenarios y el apoyo a la no violencia

MEXICO.- A María Katzarava, una de las sopranos de mayor proyección en la ópera internacional, y a María Teresa Valadez Kinijara, imparable buscadora de desaparecidos en este país, las unió por una noche y muchos días  el camino de la esperanza por cambiar la violencia en el país que las vio nacer, México. 

Fue en el  concierto #Hastaencontrarlas que se celebró en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en la capital. La soprano mexicana de 37 años participó en un concierto cuya taquilla será donada solidariamente por Mexicana de Arte y las solistas para el rastreo de algunos de los miles de desaparecidos en los últimos años; entre ellos, Fernando Valadés Kinijara, hermano de  María Teresa, contra quien el crimen organizado se ensañó cuando él se negó a colaborar.

La voz de Katzarava timbró con el Stabat Mater, obra célebre del compositor barroco Pergolesi, que describe a la virgen  María a los pies de la cruz de la que pende su hijo, un símbolo de los sinsabores que en los últimos tres sexenios se ensañaron con las familias del país.

Desde el gobierno de Felipe Calderón, posteriormente con Enrique Peña y hasta la presente administración de Andrés Manuel López Obrador, los números de personas no localizadas se dispararon. Desde el 1 de diciembre de 2006, y hasta el pasado 31 de julio, oficialmente se desconoce el paradero de 73,755 personas. 

“Es muy importante poner la luz en estos temas”, advirtió la soprano en entrevista con este diario en el marco del Día Internacional de la no Violencia contra la Mujer, la fecha del concierto que convocó sólo a mujeres: en el coro, en la orquesta y en la dirección de orquesta, donde estuvieron la también Mezzosoprano Grace Echauri, la contralto Ana Caridad Acosta y la pianista María Hanneman.

María Katzarava ha sido partidaria de la igualdad de las Mujeres y no sólo en el tema de la vulnerabilidad por sus familias, sino de manera individual.  “El spotlight a favor de la igualdad de las mujeres se puede hacer en cosas tan sencillas. No estoy a favor de grafitear, sino de otra manera, empujado el talento”. 

Hija de madre mexicana y padre georgiano, María Katzarava inició sus estudios musicales a los tres años, cuando sus padres le pusieron un violín en las manos y la obligaron a tocarlo. No le preguntaron, simplemente le dijeron dale, practica, ten disciplina. “Es algo que agradezco mucho”, comenta. “La disciplina algo que hace mucha falta en nuestros países latinoamericanos”. 

Fue ese tesón el guía del éxito en su carrera y la de sus hermanos, también músicos, violinistas, pianistas. Uno de ellos vive en Georgia, la ex república soviética paterna, y la hermana en París mientras los papás siguen en México.  

María se dio a conocer a nivel internacional en 2008, en el concurso Operalia, de Plácido Domingo, en Montreal. Desde entonces ha cantado en escenarios como la Royal Opera House, el Teatro alla Scala di Milano, la Ópera Real de Estocolmo, el Palau de les Arts Reina Sofia, el Palacio de Bellas Artes, el Teatro Filarmónico de Verona, la Ópera de Lausanne y el Gran Teatre del Liceu de Barcelona.

En estos tiempos se encuentra en México para empujar a más jóvenes talentos mexicanos con su Studio Katzarava. Organiza concursos de ópera, de bolero y música bravía y capacita a estudiantes y cantantes del arte lírica con talleres, cursos y conferencias. “También les damos becas para que vayan un mes a Barcelona y conozcan otras cosas y más de la música en otros países”, precisa.

La no violencia

¿Con qué palabras se le explica a una madre que su hijo ha desaparecido? ¿Cómo nombrar de un solo golpe a las Con qué palabras se explica a los hijos / qué es “un desaparecido” / Cómo nombrar de un solo golpe / las ciudades recorridas / buscando un rostro / los espíritus consultados para tener indicios / de dónde encontrar a un desparecido» María Teresa Valadez subió al escenario al inicio del concierto y leyó la traducción al español del poema «Cándida» de Irma Pineda”. El auditorio, que asistió para beneficiar su causa y coreó a su reclamo: ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!  

El 11 de agosto 2015 su hermano Fernando desapareció en Guaymas, Sonora, en la cotizada frontera. Se hizo un caso emblemático porque fue la primera víctima después de que entró en vigor la Ley contra la Desaparición Forzada. Con esa luz ella pudo investigar que la casa de su hermano junto al mar interesó a los criminales como centro de recepción y distribución de drogas.

Como Fernando se negó a colaborar, lo torturaron, mataron y abandonaron en un lugar desconocido. Ella se enteró por un video que le enviaron en venganza por la persecución que hizo contra el sicario, pero como no sabe dónde quedó el cuerpo, María Teresa lo sigue considerando desaparecido.

No puede buscarlo en Sonora porque está amenazada de muerte. Prófuga de verdugos, se esconde entre las ciudades del país y ayuda a organizaciones a buscar a otros desaparecidos mientras en su ciudad la ayudan otras a ella. “Tiene dos años que no veo a uno de mis hijos porque lo pondría en riesgo”.

El pistolero que mató a Fernando tenía  24 años y, según la información que recopiló María Teresa, era un asesino de los que matan por 50 pesos (poco más de dos dólares), adictos y amantes de la violencia, una tendencia que se replica en las plazas más violentas del país, en Sinaloa, en Michoacán, en San Luis Potosí, en Guerrero.

Evitar ese círculo vicioso ha sido otra de las causas de María Katzarava. A través de la compañía Ópera Irreverente, dedicada a la difusión de la ópera y especializada en público infantil, participa como miembro del jurado de un concurso para apoyar económicamente a El Tecolote, un espacio cultural en el corazón de la violencia guerrerense: la ciudad de Arcelia. El concurso es organizado por Luis Felipe Losada, en una producción ejecutiva de Alma García y con un jurado que incluye a personalidades como Javier Camarena, Carlos Aransay, Ana Caridad Acosta y otros.

Unos 300 estudiantes de artes, de todas edades, se forman actualmente en “El Tecolote”. Además de Katzarava, el tenor Javier Camarena, así como Enid Negrete, investigafora del bel canto en Latinoamérica apoya su causa. También colabora la Fundación Arte contra la Violencia.

“Ver que cada día podemos tener a más cantantes de primer nivel en México es una de las más grandes motivaciones para seguir en el país: quiero ver que en un futuro podemos tener no sólo a tres o cuatro talentos mexicanos a nivel internacional, si no a 30 y en todas las tesituras, lejos de la violencia”. 

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