James Cameron hizo que los actores de la cinta “Avatar 2” vivieran en la selva y bebieran agua de lluvia

La esperada secuela de la película “Avatar” tiene que recaudar un montón de dinero en taquilla para que no acabe convirtiéndose en un auténtico fracaso, según ha repetido en varias ocasiones su director James Cameron a lo largo de las últimas semanas para explicar por qué ha tardado tanto tiempo en rodarla y no está ni siquiera seguro de que llegue a haber una tercera entrega.

Parte del presupuesto astronómico del filme se destinó a rodar realmente bajo el agua, en lugar de suspender a los actores con cables para simular que flotaban, y a llevar a estrellas de la talla de Sam Worthington, Zoe Saldana, Sigourney Weaver o Kate Winslet hasta la isla de Kauai, en Hawái, para que visitaran la selva tropical, donde cocinaron sobre hogueras y bebieron el agua de la lluvia acumulada en las hojas de la vegetación.

Esta experiencia era, para el cineasta, una “odisea sensorial” con la que esperaba que el reparto memorizara el olor del terreno a su alrededor, cómo les hacía sentirse y la forma en que se movían por él para recrear más tarde esas sensaciones en un ambiente estéril cuando llegase el momento de rodar frente a una pantalla verde. “Les dije: ‘Muy bien, vamos a subir por este sendero y quiero que observen todo lo que puedan sobre cómo colocan los pies y las manos cuando suben por un tramo empinado”, explicado Cameron en declaraciones al portal Variety.

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