Toño Mauri festejó a lo grande su primer año transplantado
"Gracias a esa persona y por la gracias de Dios estoy aquí y siento que es un ángel que me acompaña que está conmigo", le dijo el actor a sus amigos
Toño Mauri festeja su primer año transplantado. Crédito: Toño Mauri | Cortesía
Hace poco más de un año todo era una incertidumbre en su vida, en terapia intensiva, entubado, en coma farmacológico y con más de 40 libras menos, solo un milagro podía salvarlo, y ese sucedió. Por eso, este pasado 16 de diciembre Toño Mauri festejó a lo grande su primer año transplantado.
Tal como su cirugía de doble transplante de pulmón, también hubo doble festejo para el actor, uno más íntimo con su familia solamente, quienes lucharon con amor con él por su vida, y otro con amigos.
“UN AÑO DE MI TRANSPLANTE!!! Gracias a DIOS y a mi familia!! Gracias a mi donador por este regalo de vida!!“, escribió el actor acompañando una seguidilla de fotos.
Toño, desde el día que fue transplantado, una de sus prioridades es honrar a quien anónimamente le salvó la vida, por eso cada vez que puede lo nombra, aunque aún quiera saber quién fue, y compartir con los que ahora, también son su familia.
Luego le siguió una fiesta un poco más grande con amigos, mariachis y unas palabras que Toño le dedicó a lo que es su nueva vida, su nueva oportunidad y sus primer año salvado por la ciencia, la generosidad y la fe.
“Estoy aquí porque eta noche es muy especial, tenía ganas de verlos a todos, este encuentro para mí es un regalo maravilloso. Quiero darle las gracias a esta persona que me donó sus pulmones, porque gracias a esa persona y por la gracias de Dios estoy aquí y siento que es un ángel que me acompaña que está conmigo, siento mucho por la familia de él, pero a partir de hoy puedo buscar a la familia del donador, conocerlo y tener la posibilidad de darle las gracias a alguien, porque esto es un acto de amor. Las cosas que valen la pena son los momentos”, le dijo Mauri a sus amigos que lo acompañaron en este primer año del milagro.
Recordemos que hace casi dos años, pese a los extremos cuidados, Toño Mauri y parte de su familia dieron COVID-19 positivo. Lo que parecía algo simple se complicó. Durante 5 meses estuvo internado luchando por su vida… Su esposa y sus hijos casi no podían tener contacto con él y solo se unían fuera del hospital para rezar.
Su estado era tan grave, que, su esposa Carla, le avisaba a los más íntimos que era posible que no sobreviviera. Pero casi al límite, Toño recibió el milagro de tener un donador compatible a tiempo, se le realizó un doble trasplante de pulmón, y un año después ya está casi recuperado, ganó nuevamente algo de peso y hasta comenzó a trabajar.
Solo le queda un sueño pendiente: encontrar a la familia del donador para darle las gracias y esa es su gran meta.
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