Cómo limpiar la pantalla de la computadora sin dañarla

Mantener limpia la pantalla de una computadora, bien sea un equipo portátil o una de escritorio, debería ser una rutina para evitar la acumulación de huellas dactilares o polvo los cuales pueden llegar a afectar el desempeño del equipo al momento de utilizarlo.

Si bien limpiar este componente de nuestros dispositivos no requiere un mayor trabajo, comparado con el que se necesitaría al realizar una limpieza a profundidad del ordenador, es conveniente ser meticuloso al momento de hacerlo. 

Por esto es de suma importancia utilizar los implementos adecuados a fin de no causar ningún tipo de daño a la pantalla, al tiempo que también se evitan posibles riesgos de seguridad.

En La Opinión te contamos cómo puedes limpiar la pantalla de tu computadora de forma rápida y sencilla:

1. Materiales

Lo primero a tomar en cuenta previo a realizar la limpieza es contar con los implementos adecuados para llevarla a cabo. Uno de los materiales requeridos para esta labor es alcohol isopropílico con una concentración superior al 90%. Este líquido nos ayudará a limpiar la pantalla sin causar ningún tipo de daño.

Además será necesario disponer de un paño de microfibra el cual permitirá retirar el polvo o cualquier otro tipo de residuo que se encuentre sobre el panel.

2. Apaga el equipo

El primer paso al iniciar con la limpieza será apagar el equipo. Aunque esto puede sonar como algo intrascendente, hacerlo es imprescindible para evitar cualquier tipo de problema eléctrico.

3. Limpieza

Lo más recomendable al momento de limpiar la pantalla es comenzar por la zona externa, lo cual incluye el marco, la base y la cara posterior de la misma. Asimismo, es aconsejable que el proceso se realice de forma descendente ya que esto evitará que zonas que ya han sido limpiadas puedan volver a ensuciarse.

Una vez realizado este paso puedes humedecer el paño de microfibra con la solución de alcohol isopropílico y comenzar a aplicarlo sobre la pantalla frotando con suavidad. 

En aquellas zonas donde exista mayor concentración de suciedad puede aplicarse un poco más de fuerza sin que esta llegue a ser excesiva, especialmente si se trata de una pantalla touch las cuales pueden llegar a ser más delicadas.

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