7 hábitos alimenticios que no favorecen la salud de tu cerebro y pueden acelerar su envejecimiento

La manera en la que te alimentas puede influir en la salud de tu cerebro. Mientras algunos alimentos favorecen la memoria y un menor deterioro cognitivo, otros se han asociado con efectos negativos en la memoria y un mayor riesgo de demencia.

Harvard Health comparte que antes de cortar un chuletón grande con papas fritas, hay algo para pensar: “Las investigaciones sugieren que lo que comemos podría tener un impacto en nuestra capacidad de recordar y nuestra probabilidad de desarrollar demencia a medida que envejecemos”.

Cambiar algunos hábitos puede promover el buen funcionamiento de tu cerebro y ayudarlo a envejecer de manera más saludable. Aquí algunos de esos hábitos:

1. No consumes pescado

Los pescados grasos son ricos en omega-3, ácidos grasos que son necesarios para la función y el desarrollo normales del cerebro. El doctor en nutrición, Keith Pearson, señala que los niveles bajos de omega-3 pueden acelerar el envejecimiento del cerebro y contribuir a los déficits en la función cerebral.

Los Institutos Nacionales de Salud comparten que en algunas investigaciones, las personas que consumen más omega-3 de alimentos como el pescado podrían correr un menor riesgo de presentar la enfermedad de Alzheimer, demencia y otros problemas con la función cognoscitiva.

2. Consumes alimentos ricos en grasas saturadas y con grasas trans

Las dietas altas en grasas saturadas y trans se asocian con una memoria más pobre. Entre varios factores la acumulación de placas de colesterol en los vasos sanguíneos del cerebro puede propiciar que las células cerebrales se ven privadas de la sangre rica en oxígeno que necesitan para funcionar normalmente, lo que puede comprometer el pensamiento y la memoria.

3. Comes poca fruta

Las frutas son ricas en vitaminas y antioxidantes. Las bayas, como las fresas y las moras, son ricas flavonoides, particularmente antocianinas. Estas sustancias tienen afectos antioxidantes y antiinflamatorios. Protegen a las células del daño de los radicales libres que promueven el envejecimiento.

La revista de la American Chemical Society (ACS) señala que las bayas ayudan al cerebro a mantenerse saludable de varias maneras. Las antocianinas en las bayas ayudan a prevenir la neuroinflamación y también pueden contribuir a mejorar el flujo sanguíneo al cerebro. Se han relacionado con un menor riesgo de demencia y Parkinson.

4. Bebes bebidas azucaradas

La dietista Jillian Kubala señala que la investigación ha demostrado que las personas que consumen regularmente una gran cantidad de azúcar agregada pueden tener peor memoria y volúmenes cerebrales más bajos que aquellos que consumen menos azúcar.

5. Consumes carbohidratos refinados

Las dietas ricas en carbohidratos refinados se han asociado con demencia, deterioro cognitivo y función cerebral reducida. Los carbohidratos refinados incluyen azúcares y granos altamente procesados, como la harina blanca. Algunos ejemplos son el pan planco, la pasta y arroz blanco.

6. Consumes carnes procesadas

Un estudio observacional realizado por científicos de la Universidad de Leeds en el Reino Unido sugiere que existe un vínculo entre comer carne procesada y un mayor riesgo de desarrollar demencia. Las carnes procesadas incluyen productos como salchichas, tocino, salami y carne en conserva.

7. Evitas la yema de huevo

Las yemas son de las mejores fuentes de colina, un nutriente esencial. Los Institutos Nacionales de Salud señalan que tu cerebro y sistema nervioso necesitan colina para regular la memoria y el estado de ánimo, así como para el control muscular y otras funciones.

Las dietas ricas en frutas, verduras, cereales integrales, que incluyen pescado y grasas buenas, como la dieta mediterránea son consideradas como las más saludables para el cerebro.

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