Oficial hispano de LAPD, quien murió por un disparo cuando buscaba casa con su novia, fue honrado en su funeral
Fernando Arroyos recibió el último adiós de su familia y de sus compañeros del Departamento de Policía de Los Ángeles; a la ceremonia asistieron el alcalde Eric Garcetti y el jefe del LAPD, Michel Moore
El funeral se realizó en el Forest Lawn, en Los Ángeles. Crédito: Michal Czerwonka | Getty Images
El oficial hispano Fernando Arroyos fue honrado este miércoles por el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) en su servicio funerario.
Arroyos falleció estando fuera de servicio a causa de un disparo el 10 de enero cuando buscaba casa junto con su novia.
El oficial fue despedido por sus compañeros en la ceremonia realizada en Forest Lawn-Hollywood Hills, en el Hall of Liberty Mosaic Deck, a puerta cerrada para el público.
“Nuestras mas profundas condolencias, nuestro más sentido dolor. Nos unimos a ustedes en este doloroso momento. Gracias por el privilegio de estar aquí. Sé que mis palabras serán inadecuadas, pero trataré de transmitirles el amor y el apoyo de todo el Departamento de Policía de Los Ángeles“, dijo el jefe del LAPD, Michel Moore.
A Arroyos le sobreviven sus padres, su novia, su abuelo y su padrastro.
“Hemos perdido a un ángel en esta ciudad de ángeles”, expresó el alcalde Eric Garcetti.
Su deseo: servir a la comunidad
La madre de Fernando Arroyos, quien se graduó con honores de UC Berkeley, describió a su hijo como una persona que lo único que deseaba era servir a la comunidad.
“Quiero recordar a mi hijo como un héroe por su trabajo. Como hijo, fue el mejor. Como nieto, fue el mejor. Y, como dije, deseo todo lo mejor para mi hijo”, dijo en español entre lágrimas Claudia Karin durante un memorial realizado poco después del fallecimiento de Arroyos.
El 10 de enero, aproximadamente a las 9:15 p.m., Arroyos, de 27 años, fue herido de un balazo en un robo que ocurrió en el bloque 8700 de Beach Street, en el vecindario no incorporado de Florence-Firestone, cuando se encontraba fuera de servicio y buscaba casa en compañía de su novia.
Pandilleros acusados por el homicidio de Arroyos
El 27 de enero, un juez federal acusó de homicidio a tres presuntos pandilleros y a una persona relacionada con el crimen. Los tres hombres y la novia de uno de ellos, de 18 años, recibieron un acusación por violar un estatuto federal de extorsión.
Luis Alfredo de la Rosa “Lil J” Ríos, de 29 años; Ernesto “Gonzo” Cisneros, de 22; Jesse “Skinny Jack” Contreras, de 34; y Haylee Marie Grisham, de 18 y novia de Ríos, fueron acusados de delitos violentos en ayuda del crimen organizado para mantener su posición dentro de una pandilla latina del sur de Los Ángeles.
Ríos y Contreras están programados para ser procesados este jueves, Grisham tendrá su turno el lunes mientras que Cisneros lo hará el 10 de febrero en un tribunal federal de Los Ángeles.
De acuerdo con la denuncia presentada el 13 de enero por el agente especial del FBI Seamus Kane, Luis Alfredo de la Rosa Ríos admitió que participó en el homicidio durante un interrogatorio con los detectives del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles.
Ríos dijo que él y los otros implicados buscaban ganar dinero, lo que posteriormente explicó que significaba robar bienes o dinero a una persona.
Después de recibir el disparo, Arroyos salió corriendo, pero se desplomó en un callejón.
Los oficiales que respondieron a la llamada de emergencia encontraron a varios transeúntes intentando reanimar a Arroyos, quien fue trasladado a un hospital donde fue declarado muerto.
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