Fiscales acusan a 9 presuntos pandilleros de 6 asesinatos en represalia en el sur de Los Ángeles

Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en Los Ángeles han acusado a nueve presuntos pandilleros de cometer seis homicidios, múltiples tiroteos y varios otros delitos en un sector del sur de Los Ángeles muy afectado por el reciente aumento de la violencia en la ciudad.

La policía dijo que los nueve hombres, identificados en los documentos de acusación como miembros de la pandilla Kitchen Crips, cometieron actos de violencia regularmente en represalia por las amenazas a sus miembros, infundiendo miedo e intentando afirmar el control en vecindarios como Florence-Firestone y Watts.

Los Kitchen Crips son predominantemente una pandilla afroamericana que reclama como su territorio un área del sur de Los Ángeles al este de la autopista 110.

Entre sus víctimas había personas que creían que eran miembros de bandas rivales como Bloods y a quienes conspiraron para matar, alegaron los fiscales.

Uno era un transeúnte de 61 años asesinado cuando los hombres abrieron fuego contra un rival en un scooter, y otro murió cuando dispararon contra una multitud de personas en el desarrollo de viviendas públicas de Nickerson Gardens, alegaron los fiscales.

“Era una pandilla que estaba aterrorizando a varias comunidades”, dijo el capitán. Adrián González, comandante de la División de Homicidios de la Oficina Sur de LAPD. “Es la vida de las pandillas, y parte de lo que intentan hacer es difundir el miedo y obtener influencia”.

El fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, cuya oficina presentó una serie de cargos contra los hombres el miércoles, incluidos asesinato y conspiración para cometer asesinato, dijo que está “comprometido a asegurarse de que haya consecuencias graves para cualquiera que carezca de compasión por otra vida humana”.

Los acusados ​​son Tyreece Brown, de 28 años; Jahzanee Jervean Cruz, 27; James Patterson, 38; Mario González, 20; Tony González, 21; Darryl Jones, 43; Mateo Louis Mouton, 30; Luis Felipe Muratalla, 21; y Alexander Padilla Yates, de 27 años. Todos son residentes de Los Ángeles, dijo la policía.

Los que habían comparecido ante el tribunal hasta el viernes se habían declarado inocentes.

La policía arrestó a siete de los hombres esta semana en una serie de seis redadas realizadas por varias agencias, incluido el Departamento de Policía de Los Ángeles y el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles.

Los dos restantes, Mouton y Muratalla, lograron evadir la captura hasta el viernes.

“No pudimos localizarlos el día que entregamos las órdenes de arresto”, dijo González.

Además de los arrestos, LAPD dijo que la policía recuperó nueve armas de fuego y “otras pruebas relacionadas con múltiples delitos” durante las redadas. González no especificó qué incluía esa evidencia adicional.

Las víctimas de homicidio cuyas muertes la policía atribuye a los pandilleros incluyen a Arron Sutton, de 18 años, asesinado en Florence el 15 de noviembre; Christopher Woods, de 61 años, asesinado en Green Meadows el 21 de noviembre; Timonhy Lee, de 24 años, asesinado en Nickerson Gardens en Watts el 22 de noviembre; Kodi Martin, de 23 años, y Erika Dixon, de 24, ambos asesinados en Florence-Firestone el 3 de diciembre; y Jamahl Feemster, de 29 años, asesinado en Florencia el 4 de enero, dijeron los fiscales y la policía.

Además de los asesinatos, los oficiales de LAPD dijeron que los sospechosos habían sido vinculados a muchos otros tiroteos, intentos de asesinato, asaltos, robos y vehículos robados.

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