Biden demanda que bajen los precios de la gasolina cuando baja el precio del petróleo

Biden destacó la caída dolorosamente lenta de los precios de la gasolina en un intento por atraer el escrutinio a una tendencia de décadas sobre los precios del combustible: bajan en la bolsa pero no en las gasolineras

A driver fills up her tank as cars pull up to a gas station in Alhambra, east of downtown Los Angeles, on October 10, 2012 in California, where the average price for a gallon of regular gasoline rose to an all-time high earlier this week, prompting calls for a federal investigation into the price spike. AFPHOTO / Frederic J. BROWN (Photo credit should read FREDERIC J. BROWN/AFP/GettyImages)

El precio del galón de gasolina regular registra una tendencia al alza. Crédito: FREDERIC J. BROWN | AFP / Getty Images

El presidente Joe Biden usó su cuenta oficial de Twitter el miércoles para denunciar la tendencia a que los precios de la gasolina suban rápidamente cuando el precio del petróleo se dispara, pero solo caen muy lentamente cuando el crudo se desploma.

Biden lanzó un tuit el miércoles por la mañana destacando la caída dolorosamente lenta de los precios de la gasolina en un intento por llamar la atención sobre una tendencia de décadas que, según los críticos, perjudica a los consumidores al no trasladar los ahorros a los conductores.

“Los precios del petróleo están disminuyendo, los precios de la gasolina también deberían hacerlo”, dijo Biden en Twitter. “La última vez que el petróleo costaba $96 el barril, la gasolina costaba $3.62 el galón. Ahora cuesta $4.31. Las compañías de petróleo y gas no deberían aumentar sus ganancias a expensas de los trabajadores estadounidenses”.

El enfoque de la Administración en las complejidades de los precios de la energía y de los combustibles muestra el nivel de frustración dentro de la Casa Blanca con uno de los impulsores centrales de la alta inflación.

Los precios de la gasolina se dispararon a niveles récord la semana pasada, luego de un aumento en el petróleo crudo a niveles no vistos desde 2008.

Los precios en la bomba de gasolina están bajando, pero solo muy gradualmente, según CNN.

El promedio nacional de gasolina regular cayó a $4.31 por galón el miércoles, según AAA. Eso es un centavo menos que el martes y dos centavos menos desde el lunes.

Eso a pesar del hecho de que el petróleo Brent colapsó en la bolsa de valores un 28% entre el pico intradiario del 6 de marzo y el cierre del martes.

Precios que suben como cohetes y bajan como plumas

La industria de combustibles tiene una forma de llamar a esta práctica: cohetes y plumas.

“Esto ha estado sucediendo durante 40 años”, dijo a CNN Andy Lipow, presidente de la consultora Lipow Oil Associates. “Los precios bajan, parece que lleva mucho tiempo. No se puede negar la información que existe”.

Si la tendencia es vieja o es nueva, de todas formas Biden no es un simpatizante de la misma, especialmente después de observar este fenómeno el otoño pasado cuando los precios de la gasolina retrocedieron lentamente después de que la administración liberara las reservas de petróleo de emergencia y en medio del golpe de Ómicron.

Un alto funcionario de la Casa Blanca dijo a CNN. “El presidente tiene todo el derecho de señalar que si vas a tener cohetes en el camino hacia arriba, necesitas tener cohetes en el camino hacia abajo, no plumas”.

El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, anunció en Twitter que el Senado llamará a los líderes de las compañías petroleras para que expliquen por qué los precios de combustibles bajan tan lentamente.

“La desconcertante incongruencia entre la caída de los precios del petróleo y el aumento de los precios de la gasolina huele a aumento de precios y es profundamente perjudicial para los trabajadores. El Senado obtendrá respuestas, y es por eso que llamaremos a los directores ejecutivos de las principales compañías petroleras para que testifiquen ante el Congreso”, dijo Schumer.

La inflación y los precios de la gasolina se perfilan como temas destacados para las elecciones intermedias de noviembre, y algunos demócratas en el Congreso quieren suspender el impuesto federal a la gasolina ante el aumento de los precios, mientras que los miembros de ambos partidos presionan a las compañías petroleras nacionales para que aumenten la producción.

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