Popeyes sale a la batalla contra la competencia y lanza nuevo sándwich de pollo picante

En un intento por mantener su permanencia en el mercado de los sándwiches de pollo, y revivir viejas glorias, la cadena estadounidense de restaurantes de comida rápida Popeyes agregó una nueva especialidad a su menú. 

El sándwich de pollo Buffalo Ranch, incluye pollo crujiente rebozado servido en un pan de brioche, con pepinillos, y cubierto con una salsa que combina Buffalo picante y aderezo buttermilk ranch. El precio del platillo es de $4.99 dólares y estará disponible por tiempo limitado. 

La experiencia de Popeyes con los sándwiches de pollo ha sido muy buena. Desde que entró en esta categoría, en 2019, logró agotar su producto en un par de semanas, –incluso hubo varias confrontaciones entre los clientes que se peleaban por la comida–. Meses después volvió a incluir sándwiches a sus menús generando alta demanda. 

Desde entonces nada ha sido igual para la cadena especializada en pollo frito. En 2020, los establecimientos crecieron, en al menos 17 meses, 13.8% debido al interés de sus clientes por el sándwich de pollo de Popeyes, según CNN.

Ante la popularidad de la cadena, fundada en Luisiana, otros competidores de comida rápida, como McDonald’s, Wendy’s, KFC se vieron presionados a lanzar otras variedades de sándwiches de pollo para entrar en la batalla.

Aunque los primeros meses del año no han sido sencillos para este tipo de establecimientos, –en el primer trimestre, las ventas cayeron en Estados Unidos 4.6%–, Popeyes confía salir delante de este declive y ha puesto sus expectativas en el sándwich de pollo Buffalo Ranch.

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