“El Chinipas”, el narco que tuvo como esclavos a decenas de personas en Chihuahua
El delincuente engañaba a las personas ofreciéndoles trabajo, y una vez en su poder los obligaba a cultivar drogas para él, manteniéndolos viviendo en una cueva y con una comida al día
El detenido esclavizó a alrededor de 20 personas durante cuatro años. Crédito: Agencia Estatal de Investigación Chihuahua | Cortesía
Con el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Cesar Mora Salazar, a manos de José Noriel Portillo, alias “El Chueco”, se reveló el poder que tienen los grupos del crimen organizado en la Sierra Tarahumara de Chihuahua.
Sin embargo, “El Chueco” no es el único delincuente que sembraba el terror entre los pobladores de esa región, pues recientemente fue capturado un temible narcotraficante a quien conocían en la zona como “El Chinipas”.
El hombre detenido, quien responde al nombre de Henri y tiene 44 años, está acusado por el delito de trata de personas con fines de explotación laboral, pues durante cuatro años esclavizó a 20 sujetos para obligarlos a trabajar en el cultivo de marihuana en la Sierra Tarahumara.
De acuerdo con información de la Fiscalía General del Estado, entre 2015 y 2019, “El Chinipas” se dedicó a reclutar a personas bajo el argumento de que les daría trabajo en la instalación de cercas para ganado, cuando en realidad, el objetivo era que laboraran en la siembra y cultivo de mariguana y amapola.
El sujeto contactaba a sus prospectos en Chihuahua y Cuauhtémoc, a quienes les prometía un salario diario de 350 pesos (8 dólares) con lo que eran fácilmente convencidos, pues pocos empleos como jornalero brindan ese sueldo en la región.
Según las autoridades, una vez que los convencía, los hacía viajar por alrededor de 8 horas hasta un poblado indígena llamado Yoquivo, en el municipio de Ocampo, donde ya los tenía bajo su control y las víctimas se enteraban del engaño.
Por la noche, para mantenerlos vigilados, los obligaban a dormir todos juntos en una cueva y les daba una comida al día.
La jornada laboral empezaba a las 6:00 de la mañana y terminaba hasta que se hacía de noche, siendo vigilados todo el tiempo por hombres fuertemente armados.
Según algunos de los testimonios de los afectados, hubo quienes vivieron hasta cuatro años bajo esas condiciones. El escape de una de las víctimas permitió a las autoridades llegar al lugar, así como el arresto de este delincuente en el poblado de Casa Colorada, municipio de Cuauhtémoc.
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