Tijuana, la ciudad de los narcotúneles de alta ingeniería al estilo del Chapo
Estos pasadizos subterráneos cuentan con rieles para transportar carritos cargados de droga, energía eléctrica y hasta ventilación.
Las entradas de estos túneles suelen estar en el interior de casas y bodegas, lo que dificulta su ubicación. Crédito: Sandy huffaker | Getty Images
El narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien fuera líder del Cártel de Sinaloa junto a Ismael “El Mayo” Zambada, se caracterizó por ser pionero en el uso de túneles clandestinos para el transporte de drogas en la frontera entre México y Estados Unidos.
Varias de estas construcciones subterráneas cuentan con alta ingeniería, ya que en ellas se han encontrado rieles con carritos para transportar la droga, energía eléctrica y hasta ventilación.
Un ejemplo de este tipo de túneles fue el que se descubrió en 2015, en las inmediaciones del penal de máxima seguridad del Altiplano, ya que por ahí se fugó el capo sinaloense desde el baño de su celda.
Desde entonces, autoridades del Ejército Mexicano han localizado otros 14 corredores secretos de este tipo en la frontera, según revela el diario Milenio tras solicitar esta información a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
De acuerdo con los datos proporcionados, seis de estos narcotúneles fueron ubicados en la ciudad de Tijuana, Baja California, siendo uno de los territorios por donde diversos cárteles transportan una gran cantidad de droga.
Las entradas de estos pasadizos suelen estar en el interior de casas y bodegas, lo que dificulta su ubicación, además de que, generalmente, estos lugares son vigilados por hombres armados.
Dos de estos túneles fueron asegurados recientemente. El primero de ellos fue localizado el 18 de mayo en el interior de una finca supuestamente abandonada, ubicada en la colonia Nueva Tijuana, mientras que el segundo fue construido en otra finca ubicada a menos de 50 metros de la primera.
Al respecto, la SEDENA informó que ambos corredores subterráneos miden alrededor de 300 metros de largo y están ubicados a unos 25 metros de profundidad. Fueron construidos con vigas de acero para evitar que se derrumben, y cuentan con rieles para permitir la movilidad de carritos de acero, energía eléctrica, lámparas y ventilación.
Este método de construcción empleado por El Chapo Guzmán tiene un responsable, y ese es el arquitecto José Sánchez Villalobos, un hombre de confianza de Guzmán Loera, quien purgó una condena de 10 años en Estados Unidos, siendo liberado el pasado hace unos meses.
Sánchez Villalobos, conocido como “El señor de los túneles”, reconoció que entre 2009 y 2012 construyó, organizó y supervisó la edificación de más de un centenar de estos pasadizos para traficar toneladas de drogas.
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