Niño herido que quedó paralizado tras el tiroteo en Highland Park habla de nuevo y pidió ver a su gemelo y a su perro
Cooper Roberts recibió un disparo que le cortó la médula espinal durante el tiroteo que tuvo lugar en Highland Park en Chicago en un desfile por el 4 de julio
Las mejoras de Cooper Roberts prosiguieron a una cirugía realizada el miércoles en la noche. Crédito: GoFundMe | Cortesía
Tras despertar una de las primeras cosas que pidió Cooper Roberts fue ver a su hermano gemelo Luke y a su perro George.
El niño de 8 años de edad le fue cortada la médula espinal por una bala durante el tiroteo de la celebración del 4 de julio en Highland Park, por lo que no podrá caminar.
Sin embargo, su familia aliviada dijo que respiraba por sí solo desde el viernes y que pronunció sus primeras palabras desde el fatídico día en que fue herido.
Su estado de salud pasó de crítico a grave en el Hospital Infantil Comer de la Universidad de Chicago.
“Está consciente por primera vez y le quitaron el ventilador, pero tiene mucho dolor”, de acuerdo con una declaración escrita de su familia, que vive en Highland Park. “Cooper pide ver a su gemelo Luke de 8 años y a su perro George”.
El infante se encuentra paralizado de la cintura para abajo, pero los doctores dicen que no sufrió daño cerebral ni impacto cognitivo por la bala, según sus familiares.
Las mejoras prosiguieron a una cirugía realizada el miércoles en la noche, la última de varias que le han hecho.
En principio fue tratado en el Hospital Highland Park, luego Cooper fue llevado en una aeronave el lunes a Comer luego de que una bala le entrara por el pecho y le cortara la médula espinal.
Hasta este domingo la familia Roberts había recaudado 1,180,450 dólares por la página de GoFundMe para su tratamiento médico.
La madre del niño, Keely Roberts, quien es superintendente del Distrito Escolar Primario 6 de Zion, también fue disparada y sufrió otras heridas en los pies y en las piernas, pero dejó el centro de salud donde se encontraba para poder ver a su hijo.
Asimismo, el hermano gemelo de Cooper, Luke, fue tratado por heridas en las piernas causadas por metralla. El padre de los niños, Jason Roberts, estuvo en el desfile pero no salió lastimado.
Robert Crimo III, de 21 años, fue acusado de homicidio en el tiroteo del desfile del 4 de julio, que dejó siete muertos y múltiples heridos.
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