Demencia con cuerpos de Lewy, la enfermedad que llevó a Robin Williams al suicidio: qué debemos saber

La demencia con cuerpos de Lewy (LBD, por sus siglas en inglés), de la cual el afamado actor Robin Williams fue víctima, es un trastorno neurodegenerativo en el que se acumulan depósitos de proteínas (llamados cuerpos de Lewy en honor al neurólogo Frederick Lewy) en el cerebro.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las formas de la demencia son múltiples y diversas y aunque el Alzheimer es la forma más común, existen otras formas frecuentes como la demencia vascular, por cuerpos de Lewy y un grupo de enfermedades que pueden contribuir a la demencia frontotemporal (degeneración del lóbulo frontal del cerebro).

En el caso del reconocido actor y comediante Robin Williams, la patología solo se descubrió mediante una autopsia en su cerebro después de su fallecimiento en agosto de 2014. “Unos meses antes de fallecer, le dieron un diagnóstico de Parkinson “, declaró su esposa Schneider Williams.

Sin embargo, Schneider explicó que ese resultado era solo la punta del iceberg pues ninguno de los médicos sabía que había una “enfermedad fantasma” detrás. “Cuando eso se reveló, fue esencialmente como descubrir el nombre del asesino de mi esposo. Tuvimos esta experiencia con algo que era invisible y aterrador, de verdad. Y luego, por otro lado, me queda por descubrir la ciencia subyacente que ayudó a explicar esta experiencia. Robin no estaba loco. Ese era uno de sus mayores temores”.

La demencia es un enemigo silencioso

Según reveló el neurólogo James Leverenz, profesional de la Clínica de Cleveland, la demencia es el desarrollo de un cambio en el pensamiento que afecta el funcionamiento diario. “Si bien la pérdida de memoria es el síntoma más conocido de la demencia, las personas con LBD no necesariamente experimentan eso desde el principio. A menudo, tienen más información sobre los cambios físicos y mentales que están experimentando en comparación con las personas con la enfermedad de Alzheimer”.

Además, destaca que hay cinco signos principales de LBD: disminución de la velocidad (ralentización) mental, alucinaciones visuales, parkinsonismo, fluctuaciones y trastornos del sueño. “Se vuelve problemático cuando las personas comienzan a creer que sus alucinaciones visuales son ciertas”, dice el Dr. Leverenz.

Las víctimas de esta enfermedad pueden hacer cosas sin sentido como llamar a la policía o no pueden conciliar el sueño porque tienen miedo. La paranoia y la depresión son signos de LBD, algo que Schneider Williams notó en su esposo. “Era la región de la amígdala de su cerebro la que tenía una cantidad enorme de cuerpos de Lewy. Así que esa área del cerebro es realmente nuestra capacidad para regular nuestras emociones, particularmente el miedo y la ansiedad. Y el de Robin estaba básicamente roto”.

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