Hombre, de 51 años, sobrevive 5 días en una isla desierta comiendo dos limones y carbón después de ser arrastrado por la corriente

El brasileño Nelson Nedy, de 51 años, fue arrastrado al mar por un fuerte ola, cuando escalaba la playa de Grumari y la corriente lo arrastro hasta la isla desierta de Palma donde sobrevivió cinco días hasta que un grupo en motos de agua lo avistó

Hombre, de 51 años, sobrevive 5 días en una isla desierta comiendo dos limones y carbón después de ser arrastrado por la corriente

Una fuerte corriente arrastró a Nelson Nedy hasta la isla desierta de Palmas. Crédito: Charles McQuillan | Getty Images

Un hombre sobrevivió milagrosamente cinco días en una isla abandonada comiendo dos limones y carbón.

Nelson Nedy, de 51 años, quedó varado después de ser arrastrado al mar cuando se zambulló de una roca en una playa de Río de Janeiro, Brasil.

El jardinero estaba escalando en la playa de Grumari el pasado lunes cuando una enorme ola lo arrojó al mar.

Una fuerte corriente lo arrastró casi dos millas y terminó varado en la isla desierta de Palmas.

Le dijo al medio de noticias brasileño G1: “No había nada allí. Nada en lo que esconderse, nada en lo que refugiarse.

“Tuve que tomar la decisión de saltar y buscar otro lugar”.

Nelson logró encontrar una cueva para pasar la noche antes de explorar la isla al día siguiente.

Se sintió aliviado al encontrar una tienda improvisada que habían abandonado los pescadores locales, así como dos limones en el suelo.

Nelson dijo: “Me los comí con piel y todo para no perderme nada”.

Desesperado, intentó usar una manta que había dejado en la tienda para llamar la atención de la gente de la costa continental.

Pero no pudieron verlo tan lejos y, sintiéndose sin otras opciones, intentó nadar de regreso a la playa de Grumani.

Y agregó: “Llegué a la mitad del camino, pero la marea me arrastró hacia el mar.

“Hubo un momento en que dejé caer el cuerpo y seguía diciendo, lo que sea que Dios quiera ahora, él puede llevarme”.

En un segundo intento de fuga, Nelson trató de usar un trozo de espuma de poliestireno y madera contrachapada como tabla, pero la corriente era demasiado fuerte.

Hambriento y sediento, empezó a beber agua de mar e incluso trató de comer carbón vegetal después de ver a los monos comerlo.

Él dijo: “Pero se me secó la boca aún más y se metió en el diente”.

Pero el sábado la suerte de Nelson cambió cuando vio a un grupo de personas montando motos de agua cerca de la isla.

Agitó frenéticamente su camiseta al grupo, que afortunadamente lo vio.

Luego, Nelson fue trasladado en avión desde la isla, antes de ser llevado al hospital.

Fue dado de alta el mismo día.

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