Aktion T4: el programa ultrasecreto de Hitler para ‘exterminar’ a las personas con discapacidad y enfermedades mentales

Adolf Hitler ordenó poner fin al asesinato sistemático de enfermos mentales y discapacitados debido a las protestas en Alemania el 18 de agosto de 1941.

Imagen sin fecha que muestra una habitación de la clínica psiquiátrica de Hadamar donde se aplicaron las inyecciones como parte del programa nazi de eutanasia llamado Aktion T4 destinado a purificar la raza alemana mediante la eliminación de personas discapacitadas y con enfermedades mentales.

Imagen sin fecha que muestra una habitación de la clínica psiquiátrica de Hadamar donde se aplicaron las inyecciones como parte del programa nazi de eutanasia llamado Aktion T4 destinado a purificar la raza alemana mediante la eliminación de personas discapacitadas y con enfermedades mentales. Crédito: - | AFP / Getty Images

En 1939, el Dr. Viktor Brack, jefe del Departamento de Eutanasia de Hitler, supervisó la creación del programa T.4, que comenzó como la matanza sistemática de niños considerados “mentalmente defectuosos”. 

Los niños fueron transportados de toda Alemania a un Departamento Especial de Psiquiatría para Jóvenes y asesinados. 

Más tarde, se establecieron ciertos criterios para los niños no judíos, tenían que estar “certificados” como enfermos mentales, esquizofrénicos o incapaces de trabajar por una u otra razón. 

Los niños judíos que ya estaban en hospitales psiquiátricos, cualquiera que fuera la razón o el pronóstico, debían estar automáticamente sujetos al programa. 

Las víctimas fueron inyectadas con sustancias letales o fueron conducidas a “duchas” donde los niños se sentaron mientras el gas inundaba la habitación a través de las tuberías de agua. Luego, el programa se amplió a los adultos.

No pasó mucho tiempo antes de que comenzaran las protestas dentro de Alemania, especialmente por parte de médicos y clérigos. Algunos tuvieron el coraje de escribir directamente a Hitler y calificar el programa T.4 de “bárbaro”; otros hicieron circular sus opiniones de manera más discreta. 

Heinrich Himmler, jefe de las SS y el hombre que dirigiría el exterminio sistemático de los judíos europeos, solo lamentaba una cosa: que las SS no se hubieran puesto a cargo de todo el asunto. “Sabemos cómo tratarlo correctamente, sin causar un alboroto inútil entre la gente”.

Finalmente, en 1941, el obispo conde Clemens von Galen denunció el programa de eutanasia desde su púlpito. Hitler no necesitaba tal publicidad, por ello ordenó suspender el programa, al menos en Alemania, pero 50.000 personas ya habían sido víctimas de ella. Sería revivido en la Polonia ocupada.

Seguir leyendo:

Suscribite al boletín de Noticias

Recibe gratis las noticias más importantes diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain