Inmigrante hondureño pasó siete meses trabajando 20 horas diarias a cambio de $1 al día bajo custodia federal
Sebastián Meléndez recordó el maltrato del que fue víctima por parte de los oficiales de la Patrulla Fronteriza y recordó las largas jornadas de trabajo que lo dejaron en más de una ocasión muerto de cansancio a cambio de un sueldo de risa
Los oficiales de ICE podrían cuestionar a un inmigrante cuando viaja en su auto. Crédito: ICE
Un inmigrante hondureño, quien pasó más de 20 meses preso en Estados Unidos tras ser detenido mientras buscaba alcanzar el “Sueño Americano”, ha narrado sus vivencias y duras experiencias tras haber estado tras las rejas.
Sebastián Meléndez, originario de San Pedro Sula, Honduras, quien actualmente vive en Nueva Orleans, compartió su historia con Alianza Americas.
“No le deseo ese tipo de experiencia a nadie. Era feo, era bárbaro. Nos trataron como escoria. Nos miraban como si fuéramos reses. Te humillan, te insultan; psicológicamente te mata.”, detalló.
Meléndez indica que compartió su historia porque considera el hecho de que le tocara migrar, no significa que el sistema tuviera que encarcelarlo y tratarlo como menos que humano.
“Todas las personas tenemos el derecho fundamental a la libertad de expresión, a vivir una vida libre de discriminación; también tenemos derecho a migrar y buscar protección, sin estar encerrados.”, expresó.
El joven narró que uno de los agentes de la Patrulla Fronteriza se burlaba de él y le quitó una foto con su mamá, la cual terminó quemando.
Posteriormente, fue trasladado a Otero Processing Center, donde la pasó aún peor pues sufría de tortura psicológica.
El inmigrante detalló que estuvo yendo a trabajar a la cocina, por lo que se paraba a las 3 am y terminaba a las 11 pm por el pago de un dólar. “El personal prefería tirar la comida antes de volverla a repartir entre los internos.”, dijo.
“Hoy en día he visto que aquí tratan mejor a un perro. Al final todos somos seres humanos y solo estamos aquí buscando una oportunidad” expresa en el video creado por Alianza Americas que cuenta su historia.
Sebastián Meléndez forma parte de la diáspora garífuna, la cual tiene raíces profundas en Luisiana y muchos otros estados de los Estados Unidos, así como en países de Centroamérica.
“Las personas inmigrantes negras-indígenas han hecho contribuciones increíbles a la historia y la cultura en las Américas: nuestras voces, nuestra resistencia, nuestra espiritualidad, comida y cultura.”, agregó.
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