Se jubila funcionario del Servicio Secreto en el centro del testimonio sobre lo hecho por Trump durante el asalto al Capitolio

Tony Ornato, un alto funcionario del Servicio Secreto que estuvo en el centro del testimonio sobre las acciones de Donald Trump durante el asalto al Capitolio, anunció su jubilación; el anuncio de su retirada fue realizado por el Servicio Secreto

Después del asalto al Capitolio, el DHS ha advertido sobre "amenazas terroristas domésticas" en EE.UU.

Después del asalto al Capitolio, el DHS ha advertido sobre "amenazas terroristas domésticas" en EE.UU. Crédito: OLIVIER DOULIERY | Getty Images

Tony Ornato, un alto funcionario del Servicio Secreto que estuvo en el centro del testimonio sobre las acciones de Donald Trump durante el asalto al Capitolio, anunció el lunes su jubilación.

Ornato tiene 25 años de experiencia en la aplicación de la ley federal, sirviendo bajo cinco presidentes, además, rompió con el precedente de la agencia para servir como asesor político durante la administración de Trump.

El anuncio de su jubilación fue realizado por el Servicio Secreto la tarde del lunes. A principios de este año, el hombre se convirtió en elegible para la jubilación y deja la agencia en “buena reputación”, señaló un funcionario.

Ornato estuvo bajo escrutinio del comité selecto de la Cámara de Representantes del 6 de enero luego de que Cassidy Hutchinson, quien era una de las principales asistentes del exjefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, hablara en su testimonio sobre las conversaciones con Ornato, quien se desempeñaba como subjefe de gabinete de la Casa Blanca para Trump cuando se produjo el ataque al Capitolio.

Ella informó que además de Ornato, en la reunión estuvo Robert Engel, el agente especial a cargo del Servicio Secreto el 6 de enero, poco después de que Trump volviera de su discurso en la Casa Blanca.

De acuerdo con su testimonio, durante el encuentro, Ornato le dijo que el presidente se había “enfurecido” en el viaje en automóvil de regreso a la Casa Blanca cuando supo que no podía ir al Capitolio. Dijo algo como “‘Soy el maldito presidente, llévame al Capitolio ahora'”, según Hutchinson.

Citando de nueva cuenta a Ornato, también indicó que cuando le dijeron que tenía que regresar al ala oeste, el expresidente intentó alcanzar el volante, lo que provocó que Engel lo agarrara del brazo.

Posteriormente, el magnate usó su mano libre para arremeter contra Engel, dijo, y señaló que Ornato “señaló sus clavículas” al describir el incidente.

No obstante, el relato de Hutchinson fue desmentido por el Servicio Secreto, indicando que Ornato y Engel estarían dispuestos a testificar en respuesta al testimonio bajo juramento de Hutchinson.

Ornato ha estado “continuamente disponible” para el comité, expresó un portavoz de la agencia y confirmó que el ahora ciudadano privado ha conservado la representación legal.

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