Por qué es un polvorín para Estados Unidos que Trump se lance contra el FBI y se asuma como víctima
El mensaje de Donald Trump a sus seguidores tras el allanamiento del FBI a Mar-a-Lago volvió a despertar el lado más obscuro de sus grupos de choque, lo que podría desencadenar una trifulca similar a la del pasado 6 de enero y del que muy posiblemente el exmandatario también podría salir bien librado
El allanamiento del pasado 8 de agosto en la residencia de Donald Trump en Mar-a-Lago por parte del FBI llevó al exmandatario a lanzar un feroz discurso con tintes de odio en contra de esta institución, mensaje que fue recibido por sus partidarios como una amenaza a su líder, convirtiéndose en un polvorín social y político para Estados Unidos.
La reacción de los seguidores MAGA fue inmediata y pidieron a través de foros en línea “alzar las armas”, iniciar una “rebelión armada”, una “guerra civil”, así como “matar a todos los federales”.
“Trump está utilizando como siempre las mismas estrategias discursivas que buscan mantenerlo activo; una de ellas es distraer la atención y dejarse ver como una víctima a través de sus seguidores que se encuentran persiguiendo a los agentes del FBI”, advirtió Carlos Aguasaco, profesor titular de estudios culturales latinoamericanos y director encargado del Departamento de Estudios Interdisciplinarios de City College of the City University of New York.
El nivel de agresividad en línea de los seguidores MAGA ha sido tal que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) lanzaron un comunicado en el que denunciaban múltiples amenazas en contra de los agentes que realizaron el operativo en la residencia de Trump en Palm Beach, además de alertar sobre las amenazas de muerte que han recibido altos funcionarios.
Esto luego del mensaje Trump a través de su red social Truth Social.
“Un asalto semejante solo podría ocurrir en países quebrados del Tercer Mundo. Lamentablemente, Estados Unidos ahora se ha convertido en uno de esos países corruptos a un nivel nunca visto”, dijo el exmandatario.
El expresidente como “víctima” del FBI
El profesor Aguasaco dijo que el exmandatario utiliza la misma estrategia que ha aplicado siempre, poniéndose como una víctima, pero las consecuencias pueden ser desastrozas socialmente y para la democracia, aunque Trump nunca asuma responsabilidad alguna.
“Si alguno de los agentes o algún familiar llega a ser víctima de un ataque, y como Trump no lo ha perpetrado directamente [el ataque], entonces la discusión será la misma que tenemos tras el ataque al Capitolio”, acotó el experto.
Aguasaco advirtió que eso pone en peligro a los agentes federales, una situación que no cambiará hasta que haya una solución sobre la investigación sobre los documentos clasificados como confidenciales que fueron sacados de la Casa Blanca y fueron llevados a Mar-a-Lago.
“El peligro en el que se encuentran los agentes del FBI en este momento es constante y hasta que eso [la investigación] no se solucione, las acciones de Trump van a estar impunes”, lamentó Aguasaco.
¿Se avecina un disturbio como en el Capitolio?
Para el profesor Aguasaco, quien tiene el grado de doctor por la Stony Brook University y fue ganador del prestigiado W. Burghardt Turner Doctoral Fellowship de la Universidad del Estado de Nueva York, los discursos de Trump son de alto impacto y EE.UU. podría ver un disturbio como el del pasado 6 de enero de 2021.
Esa advertencia es similar a la lanzada por el senador republicano Lindsey Graham (Carolina del Sur), aliado de Trump, durante una entrevista con Fox News, donde advirtió de posibles disturbios si el expresidente Trump es acusado por el Departamento de Justicia (DOJ), el cual investiga el daño al sistema de seguridad nacional provocado por el exmandatario al llevarse a casa documentos privilegiados.
“Diré esto, si hay un enjuiciamiento a Donald Trump por mal manejo de información clasificada después de la debacle de Clinton, habrá disturbios en las calles”, dijo el senador Graham.
La declaración del senador republicano provocó que fuera considerado en redes sociales, como Twitter, un “incitador de la violencia”.
Antes de su discurso del jueves desde Filadelfia, el presidente Joe Biden cuestionaba la violencia a la que incitaban los seguidores MAGA.
“La idea de encender un televisor y ver a senadores y congresistas de alto rango diciendo: ‘Si sucede tal o cual cosa, ¿habrá sangre en la calle?’ ¿Dónde diablos estamos?“, cuestionó el mandatario demócrata.
Un líder sin asumir consecuencias
Richard Painter, profesor de derecho y exjefe de ética de la Casa Blanca, lamentó que un senador se haya animado a “convocar” e incluso provocar disturbios después de lo acontecido en el Capitolio en enero de 2021.
Para el profesor Aguasaco, el mayor temor es que Trump salga victorioso de las investigaciones en su contra, incluso si hay un disturbio similar al del 6 de enero del 2021.
“Trump tiene un ejército de seguidores, él es el comandante máximo del ejército, pero con su retórica ha encontrado una ambigüedad discursiva en la que él da las órdenes, pero no tiene la obligación de asumir la responsabilidad como máximo responsable”, lamentó.
Su análisis que coincide con la declaración del exfiscal general de Nueva Jersey, John Farmer, quien en su momento condenó el tono en el que Trump lanzó su discurso.
“Cuando los mensajes alcanzan un determinado tono, empiezan a suceder cosas en el mundo real”, acotó Farmer. “Y cuando las personas en posiciones de poder y confianza pública empiezan a hacerse eco de la retórica extremista, es aún más probable que veamos consecuencias en el mundo real”.
En 2021, Trump denunció que le habían robado las elecciones y pidió a su séquito de seguidores que se dirigieran al Capitolio, meses después vuelve a hacer un pedido “similar” que no ha sido ajeno y “pone a prueba la Constitución de los Estados Unidos”, como bien indica Aguasaco.
El FBI como enemigo social
Otro peligro sobre el discurso de Trump es mostrar al FBI como enemigo de los ciudadanos.
“Trump le está tratando de decir a sus seguidores ‘esto [un allanamiento] también te puede pasar a ti’”, menciona Aguasaco, quien luego advierte que eso puede ser peligroso al haber un discurso contra aquella institución federal. “En Estados Unidos hay más armas que habitantes y la mayoría de esas armas están en manos de los seguidores de Trump”.
El mensaje de Trump del pasado 8 de agosto y las amenazas de sus partidarios no han sido ajenos para el mandatario Biden, quien durante un discurso en Pensilvania tachó de “repugnante los nuevos ataques contra el FBI” luego de que la agencia allanara Mar-a-Lago.
Sin embargo, el presidente demócrata dio un paso adicional con su mensaje a nivel nacional, donde mostró como un peligro a la democracia, el “alma de la nación”, el extremismo MAGA.
“Las fuerzas del MAGA están decididas a hacer retroceder a este país”, dijo el presidente. “A todo lo contrario, a un Estados Unidos donde no haya derecho a elegir, ni derecho a la privacidad, ni derecho a la anticoncepción, ni derecho a casarse con quien amas”.
Para el profesor Aguasaco, el FBI se encuentra entre una especie de “espada y la pared”.
“El FBI está en el peor de los mundos, los agentes reciben una orden de una investigación y si no siguen las ordenes pierden su trabajo o son sujetos a investigación, y si lo hacen también”, lamentó Aguasaco.