La huelga de ferrocarriles en EE.UU. costaría $2,000 millones por día: qué tan posible es que ocurra

Una posible huelga que podría paralizar el transporte de carga en ferrocarriles y el de pasajeros de cercanías acecha a la economía del país, en medio de un escenario de alta inflación y temores por una recesión

Un tren de color amarillo cruza un paso a nivel en el que se ve un semáforo y señalización.

El viernes es la fecha clave para determinar si las empresas de ferrocarriles y los sindicatos dan un paso atrás y evitan una huelga que se advierte catastrófica. Crédito: Tim Boyle | Getty Images

El tiempo corre para saber si la economía de Estados Unidos enfrentará un reto más: una huelga de ferrocarriles que amenaza con paralizar prácticamente el transporte de mercancías y pasajeros, y dejar costos multimillonarios.

Detener las corridas en las vías férreas del país no tendría un costo menor para la economía; según un informe reciente de la Asociación de Ferrocarriles Estadounidenses, una huelga del sector tendría un costo de $2,000 millones de dólares diarios.

De acuerdo con este reporte, la huelga paralizaría alrededor del 30% de la capacidad de carga de todo el país, lo que, además, daría un nuevo golpe a las cadenas de suministro nacional, de por sí ya vapuleadas por la pandemia de covid-19 y su larga recuperación.

Pero el impacto también sería para los servicios de pasajeros, que al igual que la carga, cerraría las conexiones ferroviarias para los servicios de cercanías.

Los analistas consideran que una huelga de los ferrocarriles podría resultar catastrófica para la economía nacional, en medio de un escenario de alta inflación, el dato más reciente ubicó el índice de Precios al Consumidor en 8.3% durante agosto, y temores de una recesión.

Los sindicatos llevan al límite las negociaciones

Y el panorama no luce muy alentador. Este viernes es la fecha clave para conocer si el transporte ferroviario se paralizará en una huelga indefinida.

El problema radica en que la disputa laboral que enfrenta a un grupo de sindicatos con las empresas ferroviarias del país se encuentra estancada y sin avance previo a la fecha límite para conjurar la huelga.

Ambas partes están a la espera de una señal para regresar a las mesas de negociación. Por un lado las empresas Union Pacific (UNP), CSX (CSX) y BNSF Railway, propiedad de Berkshire Hathaway (BRK-A), y por el otro los sindicatos que representan a 140,000 trabajadores.

Los representantes sindicales están presionando para que los trabajadores tengan mejores salarios, condiciones laborales y más tiempo libre, de acuerdo con un reporte de Yahoo! Finance.

Una solución parece complicada de ser alcanzada, pues dos sindicatos: la Hermandad de Ingenieros de Locomotoras y Treneros y SMART-TD, han dicho esta semana que las negociaciones están suspendidas y acusaron a las empresas de “terrorismo corporativo”.

En medio de este conflicto, la Casa Blanca busca a toda costa que la huelga se evite, no solo por el impacto económico que tendría, sino por el costo político que dejaría para el presidente Joe Biden a menos de dos meses de las elecciones de medio término.

El mismo Biden se ha sumado a las charlas entre las partes para evitar la huelga.

“El cierre de nuestro sistema ferroviario de carga es un resultado inaceptable para nuestra economía y el pueblo estadounidense, y todas las partes deben trabajar para evitarlo”, aseguró un vocero no identificado del Departamento del Trabajo a Yahoo! Finance.

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