Amenaza de huelga afecta al sistema ferroviario y Amtrak cancela más rutas largas desde mañana
Agencias ferroviarias de todo Estados Unidos se están preparando para interrupciones del servicio antes de una posible huelga el viernes. Amtrak ya dijo que el resto de los trenes de pasajeros de larga distancia se detendrían el jueves
El sistema de transporte ferroviario de Estados Unidos está en alerta el miércoles ante la amenaza de una huelga de trabajadores ferroviarios de carga y se están realizando los preparativos antes de las posibles interrupciones en los viajes que podrían afectar a cientos de miles de clientes ferroviarios, incluidos los trenes para pasajeros.
Varios servicios ferroviarios de transporte de cargas tóxicas y explosivas ya están detenidos.
Una huelga de cerca de 60,000 operadores de trenes afectaría a quienes usan este transporte para llegar al trabajo o viajar y las empresas que transportan en sus vagones mercancías.
El paro de los trabajadores ferroviarios está anunciado para iniciarse el viernes y resultaría en una pérdida de productividad de $2 mil millones de dólares por día. El posible paro laboral se deriva de una disputa laboral entre las empresas ferroviarias y sus trabajadores sindicalizados. Los sindicatos están presionando para que los trabajadores tengan mejores salarios, condiciones laborales y más tiempo libre.
Un portavoz del Departamento de Trabajo dijo el miércoles que las conversaciones en Washington D.C. entre funcionarios federales, ejecutivos ferroviarios y líderes sindicales de los trabajadores ferroviarios continúan.
Los ferrocarriles de carga y los sindicatos que representan a sus trabajadores han estado negociando un nuevo contrato como parte de una larga disputa sobre salarios y condiciones de trabajo, pero no han llegado a un acuerdo. Un período de “enfriamiento” ordenado por el gobierno federal finaliza el viernes, lo que abre la posibilidad de una huelga o cierre patronal.
Si no llegan a un acuerdo, la primera huelga ferroviaria nacional en 30 años podría comenzar el viernes. El ferrocarril mueve aproximadamente dos quintas partes de la carga estadounidense de larga distancia y un tercio de las exportaciones, lo que hace que los riesgos sean enormes. Además, el ferrocarril es un componente central de una cadena de suministro global compleja que depende de los movimientos coordinados de buques de carga, trenes y camiones.
Los funcionarios de la administración de Biden están presionando para que se logre un acuerdo entre la industria ferroviaria de carga y sus sindicatos para evitar el paro laboral.
Una junta de emergencia designada por la Casa Blanca para ayudar a mediar en la disputa recomendó una resolución de contrato en agosto, pero la Hermandad de Ingenieros de Locomotoras y Trenistas y la División de Transporte SMART, que representan a ingenieros y conductores, piden mejoras en las condiciones laborales y no se han logrado acuerdos.
Esos sindicatos representan a casi la mitad de los 115,000 trabajadores cubiertos por las negociaciones.
Cómo afecta al servicio de trenes de viajeros de Amtrak
Si bien Amtrak no participa en las negociaciones en curso entre las dos partes, un paro laboral afectaría su servicio de pasajeros porque casi todas sus rutas fuera del corredor del noreste operan en vías mantenidas y despachadas por ferrocarriles de carga.
Amtrak anunció que cancelará todos sus trenes de larga distancia a partir del jueves. La Corporación Nacional de Pasajeros del Ferrocarril, que opera como Amtrak, brinda servicios en 46 de los 48 estados contiguos de Estados Unidos y en 9 ciudades de Canadá.
Las interrupciones en los sistemas de pasajeros que operan en las líneas de carga se sentirían en varias áreas metropolitanas importantes, incluidas Washington, Chicago y Los Ángeles. La amenaza de huelga también eliminó la mayor parte del servicio de Amtrak fuera del Corredor Noreste.
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