Por qué cuanto más grande el desayuno, más bajarás de peso
Los científicos profundizaron en mundo de la "crononutrición" y cómo los alimentos que comemos se ven afectados por los ritmos del reloj interno de nuestro cuerpo
Los desayunos que determinaron esa hipótesis incluían batidos, yogures, huevos, salchichas y champiñones, y todos contenían muchas proteínas que ayudan a las personas a sentirse llenas. Crédito: atnadro | Shutterstock
Un grupo de investigadores determinó que comer un gran desayuno y una cena más pequeña podría ayudar a perder peso al hacer que te sientas menos hambriento.
El equipo de la Universidad de Aberdeen descubrió que las personas quemaban las mismas calorías cada vez que consumían la comida más importante del día.
La investigación publicada en la revista Cell Metabolism, determinó que el apetito era notablemente menor después de los grandes desayunos, lo que podría facilitar el cumplimiento de una dieta.
En ese sentido, los científicos profundizaron en mundo de la “crononutrición” y cómo los alimentos que comemos se ven afectados por los ritmos del reloj interno de nuestro cuerpo. Una idea es que la noche es un mal momento para comer, porque el reloj biológico desplaza nuestro metabolismo hacia el sueño.
Los 30 voluntarios que participaron en el experimento, tenían todas sus comidas preparadas para ellos durante más de dos meses con desayuno, almuerzo y cena sumando alrededor de 1.700 calorías por día.
Pasaron un mes con un gran desayuno que consumió casi la mitad de sus calorías diarias, seguido de un almuerzo más pequeño y una cena aún más pequeña. El otro mes, los voluntarios tuvieron su gran comida por la noche en lugar de por la mañana.
Cómo funciona el reloj biológico
El metabolismo de las personas se midió con precisión utilizando agua doblemente marcada, que es más densa que el agua normal y se puede rastrear a medida que sale del cuerpo.
Los resultados encontraron que el momento de una gran comida no hizo ninguna diferencia en la cantidad de calorías quemadas, en la tasa metabólica en reposo de las personas o en la cantidad de peso que perdieron.
La diferencia clave fue el apetito o los niveles de hambre, que fueron suprimidos por el gran desayuno.
La profesora Alexandra Johnstone dijo que probablemente sería crucial en el mundo real cuando no se controlaba la cantidad de alimentos disponibles.
Ella me dijo: “Los estudios sugieren que, para controlar el apetito, el gran desayuno fue un éxito.
“Si puede comenzar el día con un gran desayuno saludable, es más probable que mantenga los niveles de actividad física y mantenga ese control sobre el apetito durante el resto del día“.
Los desayunos del estudio incluían batidos, yogures, huevos, salchichas y champiñones, y todos contenían muchas proteínas que ayudan a las personas a sentirse llenas.
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