Elon Musk presenta un decepcionante prototipo de robot humanoide de Tesla
Los críticos del multimillonario sudafricano aseguran que sólo trata de desviar la atención a los problemas que enfrentan sus vehículos
Elon Musk lleva varios meses anunciando que revolucionaría a la industria robótica, pero no dio pistas de nada nuevo. Crédito: CARINA JOHANSEN | Getty Images
Durante la exposición del Tesla’s AI Day, la cual se llevó a cabo en Palo Alto, California, el magnate Elon Musk presentó un prototipo de robot humanoide llamado “Optimus”.
Sin embargo, las expectativas que el propio fundador de Tesla había generado en torno a la implementación de una sorprendente tecnología que marcaría un rumbo distinto en la robótica, se quedaron muy cortas, pues si bien el prototipo es capaz de realizar algunas tareas repetitivas que le resultan pesadas y hasta peligrosas a la gran mayoría de las personas, su desarrollo no va más allá.
“Optimus” es capaz de regar plantas, transportar cajas y mover barras metálicas, pero esto ya lo vienen desarrollando robots de otras compañías desde hace varios años.
Aunque Musk explicó que la más reciente creación de su compañía utiliza el software de aprendizaje automatizado y los sensores desarrollados por su empresa de vehículos eléctricos, no ofreció más detalles sobre otras características que operativamente lo hicieran diferente al resto de los productos de robótica que se ofrecen en el mercado actual.
Quizá para algunos potenciales clientes de algunos sectores de la industria donde se requiere de máquinas que reemplacen a los humanos para realizar tareas repetitivas y a veces peligrosas, lo atractivo de “Optimus” es el precio promedio en que se proyecta lanzar al mercado, el cual se estima en $20,000 dólares.
Aunque desde el año pasado, Musk había adelantado que Tesla estaba desarrollando un robot humanoide que iba a tener profundas implicaciones económicas, lo cierto es que, para varios de sus detractores, el verdadero objetivo de presentarlo tan prematuramente obedece más a tratar de desviar la atención a los problemas que el multimillonario sudafricano tiene con la producción de vehículos eléctricos en sus plantas, con los fallos presentados en éstos, y con los líos legales producidos por la infructuosa estrategia para comprar Twitter.
Y es que las autoridades federales estadounidenses investigan varios accidentes de automóviles de Tesla donde aparentemente se presentaron fallas en el sistema de piloto automático e incluso en las baterías.
Por ello desde hace seis años, la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera de Estados Unidos (NHTSA) investiga al menos 30 accidentes relacionados con vehículos de Tesla.
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