Advierten que el ingreso de basura espacial a la atmósfera podría comenzar a ocasionar accidentes aéreos

Expertos advierten que el constante aumento de la basura espacial orbitando nuestro planeta podría llegar a ser peligroso para las aerolíneas. Explican que de forma regular algunos de estos objetos, que en su momento formaron parte de cohetes lanzados al espacio, reingresan a la atmósfera de la Tierra, lo que podría provocar un accidente aéreo.

Apuntan que en este tipo de casos el tamaño de la pieza que impacte contra el avión no es relativamente importante debido a que estas viajan por lo general a varias veces la velocidad del sonido. Como consecuencia de ello una pieza pequeña sería capaz de generar un daño catastrófico en cualquier aeronave.

Andy Lawrence, profesor de Astronomía en la Universidad de Edimburgo, indicó que existen miles de pedazos de basura espacial en la órbita baja de la Tierra por lo que cree que es altamente factible que ocurra un accidente de este tipo y mueran cientos de personas en el proceso.

“Va a suceder en algún momento. Hay tantas piezas de basura que algo va a chocar contra un avión y 300 personas van a morir, a menos que seamos muy cuidadosos”, afirmó.

Un aspecto a considerar también es que si bien organizaciones como la NASA se encargan de rastrear estos objetos, en la mayoría de los casos solo pueden hacer seguimiento de aquellos que son lo suficientemente grandes para ser detectados. Esto genera que una gran cantidad de basura espacial quede sin ningún tipo de supervisión.

Precisamente por esta situación y ante la posibilidad de que se produzca un accidente fatal, un grupo de expertos está solicitando a Elon Musk que detenga por completo el lanzamiento de satélites, al menos hasta que logren encontrar una solución.

Esto es debido a que SpaceX, la compañía aeroespacial propiedad de Elon Musk es una de las que realiza la mayor cantidad de despliegues de satélites en el mundo, tanto propios como para sus clientes. 

Hay que recordar que la empresa tiene previsto poner en órbita una constelación de satélites de Starlink para poder ofrecer Internet inalámbrico en todo el mundo. Esto supone enviar cientos de cohetes al espacio con los respectivos desechos que generarán cada uno de ellos.

Por los momentos ni Elon Musk, ni su compañía se han pronunciado acerca de esta petición, aunque luce muy poco probable que pudieran evaluar la posibilidad de suspender todos sus despegues.

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