VIDEO: Hispano celoso provocó baño de sangre en hospital de Texas con dos enfermeras muertas

Caos, gritos de angustia y llantos de auxilio fueron captados por la cámara en un hospital de Dallas, Texas, cuando un hombre armado supuestamente mató a tiros a dos enfermeras y golpeó con una pistola a su novia minutos después de que ella diera a luz.

El criminal Néstor Hernández, de 30 años, había sido liberado de prisión en octubre de 2021 después de cumplir una condena por robo, pero todavía estaba bajo monitoreo electrónico con una etiqueta en el tobillo.

Se le había permitido visitar el hospital mientras su novia daba a luz, pero en cambio ingresó al ala de trabajo de parto del Centro Médico Metodista de Dallas y la acusó de engañarlo, según documentos judiciales, diciéndole que le dispararía a la siguiente persona que cruzara la puerta.

Supuestamente cumplió esa promesa cuando disparó y mató a Jacqueline Ama Pokuaa, quien ingresó a la habitación para brindar servicios a la nueva mamá. Supuestamente también le disparó a Katie Annette Flowers cuando ella se asomó a la habitación.

Gran parte del caos fue capturado por la cámara corporal del sargento del Sistema Médico Metodista, Robert Rangel, quien estaba investigando un incidente no relacionado cerca de la sala de partos.

Cuando sonó el primer disparo, se puede escuchar a alguien en el video gritando “Oh, mierda”, entre una gran cantidad de gritos.

El primer oficial en responder le pregunta a alguien qué sucedió y le dicen: “Cuidado, hombre, cuidado”.

Fue entonces cuando el impactante video capturó el sonido de otro disparo y más gritos y lamentos.

El policía se esconde detrás de una pared y pide refuerzos, según las imágenes, que están llenas de dolorosos lamentos de personas en el hospital.

Luego, el policía le disparó a Hernández en la pierna, lo que provocó más gritos.

“Sal, por aquí, sal por favor”, gritó el policía, seguido de una mujer que grita “no hagas esto”.

El policía trató de negociar con Hernández, preguntándole su nombre y diciendo “podemos resolver esto”.

“Todo lo que quiero hacer es sacar a la gente”, dice sobre los transeúntes en el ala de entrega.

“Solo tira el arma afuera, tira el arma, por favor. Tira el arma afuera”, ruega la policía, diciendo “podemos resolver esto”.

“Nah, no hay nada de trabajo”, dice Hernández.

Se puede escuchar a su novia gritando a la policía que no dispare y pidiendo ayuda.

El policía le pide a la nueva mamá que salga y ella grita que no puede porque está conectada a las máquinas.

“Desconecte todo y salga”, respondió la policía.

“No puedo”, gritó ella de vuelta.

“¿Por qué haría esto? ¿Por qué pudiste hacer esto?”, gritó la madre.

La policía le preguntó dónde está Hernández y ella responde: “Está en el suelo. Le dispararon”.

Le preguntan dónde está el arma y ella dice que la tiró fuera de la habitación.

La policía se acerca a la habitación y se puede escuchar nuevamente a la madre rogándoles que no le disparen.

Ahí es cuando la pantalla se vuelve negra “debido a la naturaleza gráfica” de la siguiente parte cuando los oficiales ingresan a la habitación.

En el audio se escuchan los sollozos del bebé que nace en medio del derramamiento de sangre. Se escuchan a otros oficiales que habían llegado a la escena decir que necesitan un cirujano.

“Me está engañando”, alcanza a decir Hernández, quien ahora enfrenta cargos de asesinato y agresión, actualmente se encuentra recluido en la cárcel del condado de Dallas.

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