Abrieron expediente a Serbia por poner una bandera en el camerino con un mensaje político dirigido a Suiza en Qatar 2022 ¿Cuál es el conflicto entre los dos países?
Los serbios y suizos tiene una historia geográfica y política que ha llegado hasta el fútbol y que tendrá su capítulo propio en el partido del 2 de diciembre
Los serbios tienen una venganza personal contra Suiza. Crédito: EFE
El Comité de Disciplina de la FIFA ha abierto un expediente a la Asociación de Serbia por desplegar una bandera en su vestuario con ocasión del partido contra Brasil, de la primera jornada del Mundial de Qatar 2022.
El procedimiento, según informa la FIFA, se abre según el artículo 11 del Código de Disciplina del máximo organismo mundial y según el artículo 4 del Reglamento del Mundial de Qatar 2022.
Según se pudo ver a través de las redes sociales, en el vestuario del conjunto serbio se colgó una bandera del país balcánico con el mapa de Kosovo y la expresión ‘No surrender’ (no rendirse).
El motivo de esta bandera tiene un significado muy profundo en el conflicto político y geográfico entre Serbia y Suiza. Tras la desintegración de Yugoslavia, en el territorio se formaron diferentes países. Pero, obviamente, los conflictos no se hicieron esperar. Uno de ellos fue por Kosovo, que en un primer momento pertenecía a Serbia.
Kosovo, que hoy en día es un país con reconocimiento limitado, es un tema de conflicto entre Serbia y Albania en dicho territorio la mayor parte de la población es de etnia albanesa.
En 1996, dentro de la Guerra de Yugoslavia, los separatistas albaneses de Kosovo declararon la independencia del territorio. Esto, obviamente, desató un conflicto bélico terrible en la zona (hasta intervino la OTAN).
Los continuos bombardeos en Kosovo generó el desplazamiento de miles de personas. Muchas de ellas fueron a Suiza , como las familias del futbolista Shaquiri y Xhaka.
En 2018, Suiza derrotó 2-1 a Serbia y los goleadores Xhaka y Shaquiri celebraron haciendo el símbolo del Águila Albanesa, una señal de guerra que Serbia no le gustó y pidió la suspensión de ambos jugadores, que solo fueron sancionados.
Ahora Serbia dejó la bandera como un símbolo de revancha y que la pelea por el territorio de Kosovo sigue en disputa. El 2 de diciembre se enfrentarán en el último partido del Grupo H.
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