Préstamos estudiantiles en EE.UU.: ¿Qué hacer ante la indefinición sobre los pagos?
Más de 40 millones de personas se han visto beneficias por la suspensión temporal de los préstamos estudiantiles federales y la mayoría desconoce qué hacer previo a que se reanuden
Antes de la pandemia, al menos 10 millones de prestatarios se encontraban en moratoria o incumplimiento. Crédito: STEFANI REYNOLDS | Getty Images
Desde hace 32 meses, cuando debido a los efectos de la pandemia en la economía, el Departamento de Educación de Estados Unidos suspendió los pagos de préstamos estudiantiles federales y la acumulación de cualquier interés, más de 40 millones de personas se han visto beneficias al no estar obligadas a pagar un solo centavo de sus deudas adquiridas anticipadamente.
Sin embargo, en algún momento deberán volver a hacerle frente a sus compromisos financieros, lo cual les significará un nuevo desajuste para quienes no hayan tenido la precaución de ahorrar el o parte del dinero destinado a ello.
Bajo esta perspectiva, lo más adecuado es ir preparando el camino para la reanudación de los préstamos estudiantiles, lo cual también le resultará muy complicado a una administración que, si bien heredó la deuda, con la postergación de ésta incentivada por Joe Biden, quizá se enfrente a un reto mayúsculo al retomar la cobranza de las facturas atrasadas —por llamarlas así de alguna manera—, pues antes de la crisis de sanidad al menos 10 millones de prestatarios se encontraban en moratoria o incumplimiento.
El incrementó en el coste de vida y la inflación han hecho más complicado cubrir los gastos básicos en la mayoría de los hogares, así que destinar parte del presupuesto al que se han malacostumbrado los deudores complica su perspectiva de pagar.
No obstante, quienes han sido más responsables y además cuentan con el recurso económico suficiente, tienen la posibilidad de que en tanto permanezca la suspensión de pagos pueden realizar uno solo deposito con el monto total de todos estos meses, pues se inyectaría de manera directa al capital que deben y así se reduciría de manera sustancial su deuda.
Otra opción, es abrir una cuenta bancaría destinada a algún tipo de instrumento financiero que además de ahorrar también les permita obtener cierta cantidad de ingresos a partir de los intereses generados a su favor, esto en espera de conocer la fecha cuando se reanude el cobro de los préstamos estudiantiles.
Ahora bien, diversos expertos apuntan que si el presidente continúa abogando por la postergación, quizá sería hasta agosto del próximo año cuando la cobranza se podría retomar.
El punto es que para quienes se hayan atrasado con sus pagos previo a la pandemia y no cumplan con ellos en la reanudación de estos, el gobierno tiene poderes extraordinarios de cobro y puede embargarles reembolsos de impuestos, salarios y cheques del Seguro Social, así que lo mejor es no cofinanciarse e ir buscando la manera de ponerse al día.
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