La confianza del consumidor estadounidense cae a su nivel más bajo en tres meses

El aumento de precios ha mermado la confianza del consumidor estadounidense hasta caer en su nivel más bajo en tres meses

El pulso del consumidor sugiere que la economía se está aletargando sobre el final del año

El índice general de confianza del consumidor no vislumbra una recuperación de la economía a corto plazo. Crédito: Justin Sullivan | Getty Images

El daño provocado por la inflación en el bolsillo de los estadounidenses cuando pagan o adquieren los productos y servicios básicos, les ha generado desconfianza sobre la manera cómo el gobierno federal pretende fortalecer a la economía.

El reporte más reciente dado a conocer por el Conference Board revela que el índice general de confianza del consumidor retrocedió de 102.2 a 100.2, esto con respecto al mes pasado.

Con respecto al indicador que mide la visión de las condiciones económicas actuales, también disminuyó al pasar de 138.7 a 137.4.

Lo mismo sucedió con el índice sobre las expectativas de la economía a corto plazo, el cual pasó de 77.9 a 75.4.

Al respecto, Lynn Franco, directora sénior de indicadores económicos del Conference Board, señaló que los datos sugieren la posibilidad de que el próximo año pudiera presentarse una recesión de la economía.

“La confianza del consumidor volvió a caer en noviembre, muy probablemente impulsada por el reciente aumento en los precios de la gasolina. Así que el Índice de Situación Actual se moderó aún más y continúa sugiriendo que la economía ha perdido impulso a medida que el año termina.
En cuanto a las expectativas de los consumidores con respecto a las perspectivas a corto plazo, se mantuvieron sombrías. De hecho, el índice de expectativas está por debajo de 80, lo que sugiere que la probabilidad de una recesión continúa siendo elevada“, indicó.

El gasto de los consumidores representa casi el 70% de la producción económica y si bien es cierto que hace unos días se produjeron derramas económicas importantes a través de las ventas efectuadas durante el Black Friday, así como en el Cyber Monday, esto no se puede considerar un indicador confiable sobre la salud de la economía, ya que obedece más a la costumbre de adquirir regalos de fin de año y no a los gastos recurrentes de los estadounidenses durante un mes común.

Al respecto, Vivek Pandya, analista principal de Adobe Digital Insights, señaló que los altos volúmenes de compras registrados hace unos días fueron el resultado de la postura asumida por las tiendas minoristas de ofrecer altos descuentos para no quedarse con un inventario de productos el siguiente año.

“Con un exceso de oferta y un entorno de gasto del consumidor que se debilita, los minoristas tomaron la decisión correcta esta temporada para impulsar la demanda a través de grandes descuentos”, expresó.

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