Con 37 años, el luchador Jon Moxley confiesa que temió por su vida
El luchador confesó que su buen momento es solo resultado de vencer etapas difíciles en su vida.
Jonathan David Good, mejor conocido como “Jon Moxley” es un peleador de lucha profesional estadounidense. Está cumpliendo 37 años de edad.
Su relato de vida causa asombro, pues gracias al alcohol su vida estuvo en riesgo.
Moxley nació el 7 de diciembre de 1985 en Cincinnati, Ohio, aparte de la lucha, se dedica a la actuación.
Actualmente, combate en “All Elite Wrestling” (AEW, por sus siglas en inglés). También pelea en New Japan Pro-Wrestling, allí lo hace con el nombre de “Dean Ambrose”.
Inicio de carrera
Su carrera inició cuando apenas tenía 18 años de edad, hizo su debut profesional en junio del año 2004. Para el año 2006 Moxley pidió luchas para ir por el Campeonato de Peso Pesado de HWA.
El 12 de junio consiguió los Campeonatos en Parejas de la competición antes mencionada, junto a Hawk.
Vida personal
Si bien ha sido un exitoso luchador y ha obtenido grandes premios, su vida ha sido un tanto complicada.
Como a casi todas las personas, la montaña rusa de la vida le trajo a Moxley una gran dificultad, los problemas con el alcohol.
Moxley declaró para el Cincinnati Enquirer, donde dio revelaciones importantes.
Admitió que su buen momento de vida es solo el resultado de un camino que ha sido muy difícil.
Aquí te dejamos su increíble revelación.
“Hace un año, temí morir por el alcohol en el ring. Lo tenía en mi cabeza todo el día. Todo era un desastre, pasé por un absoluto infierno personal durante mucho tiempo, del que nadie tenía conocimiento. Cuando tienes miedo de tu propia vida, tomar la decisión de ir a rehabilitación y esas cosas fue básicamente asumir que tenía que dejarlo todo. Pensaba: “Vale, viviré una vida larga y feliz y criaré a mi hijo y seré una persona o puedo luchar. Pero no puedo tener ambas cosas”, reveló Moxley.
“Pero cuando salí, resultó que nadie estaba enfadado conmigo. Todo el mundo estaba feliz. Me recibieron de vuelta en AEW y los fans también, y fue en plan, hay que ir y volver al trabajo. Y cuando lo pierdes todo, solo tienes miedo por tu vida, literalmente y de manera figurada”.
“Si hubiera tomado otro paso en la dirección equivocada, podría haber estado a punto de perder a mi familia. Tenía que ir por otra dirección, podría haber muerto en televisión. Podría haber perdido todo, literalmente. Así que tomé esa decisión, tenía que dejarlo todo. Nunca lucharé en esta arena otra vez, nunca podré luchar ante estos fans otra vez, nunca estaré en televisión otra vez, nunca ganaré un campeonato otra vez, nunca ganaré dinero otra vez. Volveré y conseguiré mi antiguo trabajo en la arena, no sé. Tenía que dejarlo todo”.
“Ahora digamos que no hay nada que perder. ¿Qué? ¿Voy a perder un combate? ¿Haré mal un movimiento? Pues bueno, ¿qué podría salir mal? Casi nada. Pues vale. ¿Estoy vivo? Vale, entonces fue un buen día”, cerró.
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