Fracasa en el Senado el plan migratorio que proponía ayuda para ‘dreamers’ y extender el Título 42
El esfuerzo de último minuto para aprobar una reforma de inmigración bipartidista fracasó, condenando al fracaso otro esfuerzo por legalizar el estatus migratorio de los ‘dreamers’
Las negociaciones en el Senado para forjar un compromiso bipartidista sobre una reforma migratoria que ayudaría a los ‘dreamers’ y extendería la aplicación del Título 42 en la frontera, no lograron ganar suficiente impulso para que fueran aprobadas antes del final de esta sesión del Congreso, malogrando el esfuerzo más reciente por reformar un sistema migratorio que no se ha actualizado en décadas.
La senadora Kyrsten Sinema de Arizona, una legisladora independiente que hasta la semana pasada era demócrata, y el senador republicano Thom Tillis de Carolina del Norte habían estado discutiendo un posible acuerdo migratorio bilateral y bicameral que habría incluido otorgar la residencia permanente a los beneficiarios de DACA, conocidos como ‘dreamers’ o soñadores, quienes están protegidos de la deportación.
El proyecto incluía medidas de seguridad fronteriza pero según fuentes citadas por CBS News, los legisladores no llegaron a un acuerdo que permitiera asegurar 60 votos para ser aprobado en el Senado.
“Tenía la esperanza de que pudiera pasar el milagro, pero en el fondo sabía que no se iba a lograr”, dijo a EFE Karina Ruiz, directora de la Arizona Dream Act Coalition.
“Nuestro futuro sigue en manos de la corte y va a ser muy difícil. Es frustrante y decepcionante”, ahondó la soñadora mexicana, que llegó siendo una niña a EE.UU.
Los “soñadores”, que llegaron al país de forma irregular siendo menores de edad, habían presionado por el acuerdo este año en el Senado con la esperanza de que fuera aprobado también en la Cámara de Representantes, donde los demócratas aún cuentan con mayoría, antes de que los republicanos tomen el control de este órgano legislativo en enero.
Un juez federal de Texas, que ya falló en favor de una demanda de varios estados gobernados por republicanos que argumentan que el beneficio migratorio es ilegal, está evaluando los cambios hechos al programa DACA por la Administración del presidente Joe Biden a raíz de ese dictamen judicial.
Al conocerse el fracaso de las negociaciones, la organización Young Center Immigrant Children’s Rights resaltó que durante más de 10 años dos millones de beneficiarios de DACA han lidiado con el estrés y la incertidumbre constantes de no saber si despertarán con el acecho de una deportación.
Las esperanzas de obtener un acuerdo se habían basado en las concesiones que se harían en el refuerzo de la seguridad de la frontera sur del país.
El borrador preliminar del proyecto de ley que se negociaba en el Senado también abordaba el fin del Título 42, una norma por la que EE.UU. ha expulsado a más de 2.4 millones de migrantes indocumentados de forma expedita bajo el pretexto de la pandemia de Covid y que está programado que llegue a su fin el próximo 21 de diciembre.
Aunque los republicanos, e incluso algunos demócratas, se han opuesto al fin de la aplicación del Título 42, las negociaciones sobre el proyecto de inmigración se detuvieron debido a que “no había tiempo suficiente” para que Sinema y Tillis llegaran a un acuerdo antes de fin de año.
Una fuente citada por CBS dijo que un marco derivado de las conversaciones “podría servir como base para un proyecto de ley en el próximo Congreso”.
“Es muy poco probable que en los próximos dos años logremos algo que beneficie a los indocumentados porque la Cámara va a estar en poder de los republicanos, y ese nuevo liderazgo ya ha mostrado una fuerte oposición a los inmigrantes”, advirtió Ruiz, quien es una voz conocida entre los activistas de Arizona y ayudó a promover el voto para la elección de Sinema.
Por su parte, Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), dijo que el “fracaso en este Congreso es la falta de creatividad y ganas políticas de hacer lo correcto para legalizar a millones de personas que han estado dando de sí mismas por tanto tiempo al país”.
Tanto Ruiz como Salas destacaron que los esfuerzos por lograr una reforma migratoria con camino a la ciudadanía continuarán.
“No nos vamos a quedar de brazos cruzados”, sentenció Ruiz.
Muestra de estos llamados fue la protesta que este jueves se realizó frente al Capitolio de EE.UU., donde a pesar de las inclemencias del clima decenas de jóvenes “soñadores” se reunieron para exigir un camino a la ciudadanía.
“No tenemos nada que perder”, gritaron los jóvenes en la manifestación, convocada por la organización United We Dream.