Policías de Memphis se rociaron con gas pimienta a sí mismos durante el arresto de Tyre Nichols: video

Los cinco policías de Memphis acusados ​​de golpear sin sentido a Tyre Nichols, de 29 años, durante una parada de tráfico, se rociaron a sí mismos con gas pimienta durante el arresto, según muestran imágenes perturbadoras del incidente.

La policía detuvo a Nichols por presunta conducción imprudente en una intersección el 7 de enero con sus armas desenfundadas y le exigieron que saliera del automóvil, según muestra el video de la cámara corporal del incidente.

Le gritaron órdenes llenas de insultos al confundido automovilista y trataron de esposarlo después de que lo obligaron a tirarse al suelo.

En el primero de dos altercados, Nichols se libera cuando los oficiales lanzan gas pimienta y disparan pistolas Taser, pero sale corriendo por la calle donde la policía lo ubicaría más tarde y le propinaría otra golpiza.

“No puedo ver una mier…”, dice un oficial en imágenes de su cámara corporal después de perseguir sin éxito a Nichols. Él y su compañero están sin aliento y tosiendo por el gas pimienta mientras regresan a la intersección. Un oficial dijo que perdió sus anteojos.

El policía toma una botella de agua y enjuaga los ojos de su compañero varias veces.

“¿Por qué me rocié?”, preguntó a su compañero.

“Oye, también me rociaste, pero me acabas de dar en la ceja”, responde con una risita.

“Espero que le pisoteen el trasero”, agregó sobre Nichols.

Cuando la policía finalmente alcanzó a Nichols, lo rociaron con gas pimienta nuevamente y lo golpearon brutalmente con una porra. Después de que esposaron a Nichols, un oficial les dice a varios otros “todos estamos rociados”.

Nichols fue rociado nuevamente después de que lo golpearon durante un segundo altercado con la policía cuando huyó de la parada de tráfico.

Nichols, un padre joven y empleado de FedEx, murió tres días después en el hospital. Su causa oficial de muerte no ha sido revelada.

Cinco oficiales afroamericanos, identificados como Tadarrius Bean, Demetrius Haley, Emmitt Martin III, Desmond Mills, Jr. y Justin Smith, fueron acusados ​​del asesinato de Nichols y entregados a las fuerzas del orden público el jueves.

Están acusados ​​de asalto agravado, secuestro agravado, mala conducta oficial y opresión oficial además de asesinato en segundo grado.

Los cinco salieron de la cárcel del condado de Shelby el viernes por la mañana después de que cada uno pagara una fianza de entre $250,000 y $350,000 dólares.

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