Juicio Anthony Ávalos: Bomberos y paramédicos declaran sobre estado físico en que hallaron al niño en casa de su familia en junio de 2018
Bomberos dijeron que Anthony Ávalos parecía muerto, tenía los ojos hundidos y se podían contar sus costillas; los servicios de emergencia declararon que la madre de Anthony no parecía preocupada por el estado de Ávalos
Bomberos y paramédicos dieron sus testimonios en el juicio de Anthony Ávalos. Crédito: Frazer Harrison | Getty Images
El pequeño Anthony Ávalos parecía muerto y con un semblante totalmente desnutrido, dijeron los servicios de emergencia que atendieron la llamada para atender a Anthony Ávalos en junio de 2018.
Bomberos y un paramédico de EMT dieron sus testimonios sobre las condiciones en que encontraron al niño hispano de 10 años en el juicio contra los padres de Anthony, acusados de homicidio y tortura contra Ávalos.
“Parecía muerto. Tenía los ojos hundidos, podías contar sus costillas, sus rodillas tenían llagas, parecía muerto”, declaró el bombero retirado del Condado de Los Ángeles, Ronald Watts.
La madre de Anthony, Heather Barrón, y su pareja, Kareem Leiva, enfrentan un juicio acusados por el presunto homicidio y tortura de Ávalos, además del abuso de dos hermanos menores del menor. Ambos acusados se declararon no culpables.
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Los servicios de emergencia dijeron que, al llegar al domicilio, Anthony estaba tirado en el suelo de la sala. El niño no respiraba, no tenía pulso y tenía una apariencia tan demacrada que los bomberos y paramédicos pensaron que se trataba de un paciente enfermo con cáncer.
El bombero Neal Eggers describió algunas de las lesiones que presentaba el menor de 10 años, como moretones que variaban en color desde el púrpura y el amarillo hasta el verde. Este tipo de lesiones le indicaron a Eggers que las lesiones ocurrieron durante un largo periodo.
Eggeres dijo que Ávalos estaba tan desnutrido y deshidratado que tuvieron dificultad para encontrar una vena para poderle administrar medicamentos.
Los paramédicos tuvieron que clavar una aguja en la tibia de Anthony para poderle administrar líquidos y medicamentos directamente hacia la médula ósea.
La paramédica de EMT Diane Ravago fue una de las primeras en atender el llamado de emergencia por Anthony Ávalos, y en el juicio mencionó las lesiones que descubrió en el cuerpo del niño hispano, incluidas las que creía que eran quemaduras de cigarrillos en el torso del menor.
“Desnutrido, delgado, como un zombi. Abrasiones, costras, hematomas de adelante hacia atrás, de la cabeza a los pies”, describió Ravago, sobre la apariencia de Anthony.
Durante el testimonio se presentaron en la pantalla algunas fotografías del cuerpo maltratado de Ávalos.
La paramédica mencionó que Heather Barrón no lloró ni gritó, además de no demostrar preocupación mientras los equipos de emergencia le practicaban resucitación cardiopulmonar a Anthony. Ravago también testificó que escuchó a la madre contar dos historias diferentes sobre cómo Ávalos resultó herido.
“Ella dijo que se golpeó en la cabeza el día anterior mientras jugaba baloncesto; en otro momento, ella dijo que él hizo una rabieta y que echó la cabeza hacia atrás”, declaró Ravago.
Otro bombero que estuvo en el lugar testificó que Barrón no parecía preocupada por el estado del niño.
“Le recuerdo diciendo: ‘Vamos Anthony, vamos Anthony”, recordó el bombero Sean Kinsner, quien le dijo al fiscal de distrito adjunto Saeed Teymouri que su declaración no parecía genuina.
En el contrainterrogatorio, el abogado defensor de Leiva, Daniel Nardoni, le preguntó a Kinsner sobre otro bombero que fue testigo que no encontró lesiones al revisar el cuero cabelludo de Anthony Ávalos.
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