El vínculo entre García Luna y el narco se reveló desde 2005 con un macabro video

Durante el juicio en contra de Genaro García Luna que se lleva a cabo en una Corte de Nueva York, se han presentado diversos testigos que relataron las presuntas relaciones entre el exsecretario de seguridad mexicano y los capos de la droga.

Sin embargo, quizá la primera prueba de estos vínculos data de 2005, cuando se filtró un macabro video en medios de comunicación, en el que se muestra la ejecución de cuatro miembros de Los Zetas en el puerto de Acapulco, Guerrero.

En las imágenes se aprecia el interrogatorio a las víctimas, hasta el momento en que uno de ellos es asesinado. Aunque no se ve a la persona que jaló del gatillo, se sabe que se trató de Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, socio del cártel de los Beltrán Leyva.

Según revela el diario Milenio, uno de los hombres ejecutados era un militar desertor llamado Juan Miguel Vizcarra, quien viajó junto con su novia y su hija de dos años, de Nuevo Laredo, Tamaulipas, a Acapulco.

Aunque la mujer pensó que se trataba de unas vacaciones, todo cambió cuando Juan salía por las noches acompañado de hombres extraños. Una semana después de llegar a ese destino turístico, el hombre recibió una llamada que le generó preocupación.

Fue entonces cuando le confesó a su novia a qué se dedicaba y el verdadero motivo del viaje: era jefe de sicarios de Los Zetas y tenía gente repartida en Acapulco para arrebatar el control del estado de Guerrero a los Beltrán Leyva.

En la llamada telefónica le comunicaron que habían secuestrado a su gente, por lo que intentó escapar en ese momento, pero ya era demasiado tarde. De acuerdo con Milenio, cuando salieron del hotel tres camionetas sin placas les cerraron el paso y descendieron varios hombres armados con uniformes con tres letras.

Antes de subirlos a las unidades su novia alcanzó a leer “AFI”, es decir, Agencia Federal de Investigaciones, el cuerpo de agentes que lideraba Genaro García Luna hasta el fin del sexenio de Vicente Fox.

Aunque la mujer y su hija fueron liberadas un día después, no ocurrió lo mismo con Juan Miguel, quien junto con los otros miembros de los Zetas secuestrados, fueron entregados por los agentes de la AFI a “La Barbie” en una casa de seguridad, en donde fueron torturados y posteriormente asesinados.

El video de la ejecución fue enviado por los propios criminales a la Procuraduría General de la República, como una especie de mensaje para otros cárteles rivales, pero la dependencia intentó ocultar a toda costa dicho material.

Unos meses después, las imágenes del interrogatorio llegaron hasta las oficinas de dos diarios estadounidenses, Kitsap Sun y The Dallas Morning News, que publicaron la historia el 1 de diciembre de 2005.

El escándalo obligó al gobierno federal a convocar a una rueda de prensa al día siguiente en la cual José Luis Santiago Vasconcelos, subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, admitió que 11 agentes de la AFI, aquellos que estaban bajo las órdenes de García Luna, sí sirvieron como secuestradores para el Cártel de Sinaloa.

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