Habitantes de Minnesota intentaron alimentar a un oso atrapado en una alcantarilla con dulces y comida para gatos
El Departamento de Recursos Naturales se tardó tres días en rescatar al animal en desgracia y después lo llevó a un santuario
Aunque algunas personas trataron de alimentar al omnívoro de 400 libras, la comida que le lanzaron no despertó su apetito. Crédito: FRISO GENTSCH | AFP / Getty Images
Autoridades de Minnesota dieron a conocer que recientemente personal del Departamento de Recursos Naturales (DRN) en el estado acudió al auxilio de un oso negro que intentaba hibernar en el fondo de una alcantarilla a la cual había caído por accidente.
El incidente se produjo a un costado de la carretera cerca de Wannaska, un municipio a unas 25 millas al sur de la frontera con Canadá. Sin embargo, aunque el descubrimiento del animal en desgracia fue reportado por algunos habitantes de la zona, el personal del DRN se tardó tres días en acudir en su ayuda.
Durante todo este tiempo, algunas personas trataron de solidarizarse con el oso de seis años y con el propósito de que se alimentara comenzaron a lanzarle alimento, sólo que no era el apropiado para dicha especie, además de que carecía de apetito.
“Le lanzaron una mezcla heterogénea de seis tartaletas, una cabeza de lechuga, un pececillo muerto, un poco de comida para gatos Fancy Feast, semillas para pájaros y un pescado sueco. Sin embargo, el oso no aceptó las golosinas del grupo porque los animales no tienen ganas de comer en invierno”, señaló el DNR a través de un comunicado.
Lo cierto es que, debido a la tardanza en su rescate, el animal comenzaba a desfallecer, pues una de sus patas se había quedado atorada en la alcantarilla, situación delicada que le impedía moverse.
“El oso macho se había acurrucado en el agujero para su siesta de invierno, pero fue golpeado después de que la nieve derretida inundó la alcantarilla y se volvió a congelar alrededor del animal”, indica un reporte del DNR.
Una vez que el personal calificado arribó con el equipo adecuado a la zona, entonces se anestesió al omnívoro de 400 libras con el propósito de ponerlo a salvo.
“Por lo general, los osos podrían escapar de una alcantarilla húmeda por sí mismos, pero este no fue un caso típico. Se necesitaron unos cinco hombres para sacar al animal de la alcantarilla y olía a escorrentía, pero en términos generales, no estaba congelado“, indicó el DNR.
Una vez que el oso negro fue reanimado lo reubicaron en un santuario estatal donde continúa hibernando.
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