Hombre de Texas pierde gran parte de su nariz después de ser atacado por un par de Pit Bulls
Marcus Kizaza creía que las mascotas de sus vecinos eran dóciles, pero después de ser atacado y por las heridas que tiene en su rostro, no se atreve a salir a la calle sin ponerse una mascarilla
Marcus Kizaza se quedó sin una gran parte de su nariz tras ser atacado por unos feroces perros de raza Pit Bull que unos de sus vecinos tenían como mascotas. El residente de Texas fue mordido sin previo aviso afuera de su casa en Fort Worth.
Presuntamente, dos canes se le acercaron sin darle tiempo para tratar defenderse y en cuestión de segundos uno le arrancó gran parte de su nariz para después lanzarla por debajo de una camioneta propiedad de un vecino.
Ante la gravedad de los hechos, los familiares de la víctima de inmediato dieron aviso a las autoridades para solicitar apoyo.
Trascendió que una patrulla de la policía arribó al sitio con el objeto de auxiliar a Marcus. Sin embargo, era tanta la agresividad mostrada por los perros que no hubo más remedio que ejecutar a uno.
Durante una entrevista concedida al canal de televisión KXAS-TV, Bianca Mireles, una vecina que llamó al 911, describió gran parte de la grotesca imagen que atestiguaron sus ojos sin poder hacer prácticamente nada para apoyar a la familia Kizaza.
“Estaba gritando muy fuerte y los perros eran realmente despiadados. Nos dimos cuenta de que había parte de su nariz debajo de nuestro automóvil”, señaló.
En el reporte médico se menciona que Marcus Kizaza fue mordido en las manos, cara y piernas, arrancándole una parte de la nariz, lo cual le significó pasar más de una semana en el hospital, donde fue sometido a varias cirugías con objeto de volver a colocarle la nariz.
Debido al daño que sufrió en el rostro, la víctima no está dispuesta a salir de su casa sin una mascarilla, pues teme enfrentarse al rechazo y el morbo de las personas, así que contempla demandar a los dueños de los animales, pues no han movido un dedo para tratar de apoyarlo con los gastos médicos.
“Todavía tenemos que pagar la hipoteca. Todavía tenemos niños que alimentar. Entonces, por eso necesito saber dónde está el dueño del perro”, expresó Leslie, esposa de Marcus.
Mientras tanto, la familia Kizaza creó un GoFundMe con el objetivo de reunir $30,000 dólares destinados a asistencia médica y ayuda para salir adelante.
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