Cuánto tiempo debemos estar en celular para que no afecte nuestra salud

Es bien sabido que para los niños, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que entre los dos y los cinco años estén frente a las pantallas como mucho una hora al día.

Pero de adultos, es clave saber cuántas horas debemos hacerlo, destacando que en la actualidad tenemos trabajos que requieren pasar horas frente a una computadora, y la mayor parte de nuestro tiempo libre lo dedicamos a ver televisión, navegar por las redes sociales en los teléfonos y otros equipos.

De hecho, estas acciones se exacerbaron durante la llegada de la pandemia de COVID-19, cuando la mayoría de nuestras interacciones sociales se redujeron a estar “en línea”.

Hace algunos años, el tiempo de pantalla promedio para adultos en los Estados Unidos fue de 11 horas por día. Desde el confinamiento, este número ha aumentado a la asombrosa cantidad de 19 horas por día en las pantallas durante la pandemia.

Hasta ahora, no hay un número específico de horas para el tiempo de pantalla recomendado para adultos. Sin embargo, existe evidencia de que demasiado tiempo frente a una pantalla puede ser perjudicial para nuestra salud.

Mayor riesgo de depresión por estar frente a las pantallas

Por ejemplo un estudio encontró que aquellos que pasaban seis horas o más por día viendo pantallas tenían un mayor riesgo de depresión. Además, limitar el uso de las redes sociales a 30 minutos por día conduce a una “mejora significativa en el bienestar”.

Estas pueden ser algunas de las consecuencias por estar mucho tiempo en el celular:

• Insomnio y falta de sueño

Por más inofensiva y común que parezca, la luz de las pantallas le indica a nuestro cerebro que se mantenga despierto. Esa constante a lo largo del día puede dificultar la relajación por la noche.

• Cansancio ocular y dolores de cabeza

También puedes padecer fatiga o incomodidad en los ojos, así como disminución de la visión. El resplandor en las pantallas y el brillo de la pantalla pueden ejercer más presión sobre sus ojos.

• Adicción

Estudios recientes han descubierto que las personas pueden desarrollar conductas adictivas con los teléfonos inteligentes y las redes sociales. Por ejemplo, hay quienes pueden pensar constantemente en el dispositivo o la plataforma y tener ansias de usarlo.

De hecho, usar aplicaciones de teléfonos inteligentes o redes sociales para hacer frente o modificar tu estado de ánimo puede causar síntomas de abstinencia cuando no pueden acceder a su teléfono o aplicaciones.

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