Condenan a prisión a los militares iraníes que derribaron avión ucraniano donde murieron 176 personas
El comandante del sistema de defensa "disparó dos misiles contra el vuelo ucraniano PS752 el 8 de enero de 2020.
El vuelo PS 752 salió desde el Aeropuerto Internacional Imán Jomeini, en Teherán. Crédito: Deutsche Welle
Diez militares iraníes fueron condenados a penas de entre uno y 10 años de cárcel por su responsabilidad en el derribo de un Boeing ucraniano en enero de 2020 cerca de Teherán, anunció este domingo la agencia de prensa de la autoridad judicial.
El primer acusado, un comandante del sistema de defensa Tor M-1, fue condenado a 10 años de cárcel por desoír las órdenes de su jerarquía y abatir el avión, según la agencia Mizan Online. El derribo causó la muerte de los 176 ocupantes del aparato, en su mayoría iraníes y canadienses, muchos de ellos binacionales.
ULTIMA HORA | Un video en mejor calidad muestra el misil iraní TOR M1 golpeando el vuelo PS752 de #Ukrainian Airlines sobre Parand. pic.twitter.com/8idTpmLvuy
— Maihen (@MaihenH) January 9, 2020
El comandante del sistema de defensa “disparó dos misiles contra el vuelo ucraniano PS752, contrariamente a las órdenes del puesto de mando, sin haber obtenido la autorización e incumpliendo las instrucciones”, añadió la fuente. Otros nueve militares fueron condenados a penas de entre uno y tres años de prisión, según la misma agencia.
Las fuerzas iraníes abatieron el vuelo PS752 de Ukraine International Airlines poco después de su despegue de Teherán el 8 de enero de 2020. Tres días más tarde, las fuerzas armadas iraníes admitieron que el derribo del avión, con destino a Kiev, fue “por error”. Once ucranianos fallecieron también en el drama.
La autoridad judicial iraní había anunciado en noviembre de 2021 la apertura del juicio a los 10 militares relacionados con el derribo del avión.
La tensión estaba en máximos en enero de 2020 entre Irán y Estados Unidos. La República Islámica acababa de golpear una base empleada por el ejército norteamericano en Irak, en respuesta a la eliminación, el 3 de enero en un ataque estadounidense en Bagdad, del general Qasem Soleimani, artífice de la estrategia regional de Irán. Teherán temía por ello un contraataque de Washington.
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