La Casa Blanca endurece postura contra republicano Kevin McCarthy por condicionar el tope de la deuda

El verano puede ser un problema para las finanzas públicas de los Estados Unidos si el Congreso no aprueba un nuevo tope de la deuda, pero el líder de la mayoría en la Cámara, Kevin McCarthy (California), mantiene su postura de que este periodo es importante para “negociar”.

Aunque McCarthy, el republicano de más alto rango en el Congreso, intentó calmar los ánimos de inversores en un discurso en la Bolsa de Valores en Wall Street este lunes, al afirmar que ni él ni sus colegas permitirán que el Gobierno federal tenga problemas para pagar sus deudas.

Sin embargo, insistió en que la Administración del presidente Joe Biden deberá contemplar recortes de gastos y ceder a otras peticiones republicanas.

“Las negociaciones del límite de la deuda son una oportunidad para examinar las finanzas de nuestra nación”, dijo McCarthy. “El incumplimiento de pago de nuestra deuda no es una opción, pero tampoco lo es un futuro con impuestos más altos, tasas de interés más altas, una mayor dependencia de China y una economía que no funciona para los trabajadores estadounidenses”.

Previamente, la Casa Blanca, a través del portavoz Andrew Bates, criticó a McCarthy por su postura de utilizar el tope de deuda como un elemento de negociación, cuando ni siquiera el expresidente Donald Trump estaba de acuerdo en esa estrategia.

“Hay una solución responsable para el límite de la deuda: solucionarlo de inmediato, sin tomarlo como una política condicionada, como lo hicieron los republicanos tres veces en la última administración y como defendieron los presidentes [Donald] Trump y [Ronald] Reagan en el cargo”, dijo Bates.

Recordó que, en 2019, Trump criticó que se utilizara el tope de la deuda como un elemento de negociación en otros temas.

“No puedo imaginar a nadie siquiera pensando en usar el techo de la deuda como una apuesta de negociación”, fue citado Trump por la Casa Blanca.

Bates agregó que la posición de McCarthy complica las finanzas federales, ya que afectará procesos en distintos niveles.

“Un discurso no es un plan, pero está claro que las listas de deseos de los republicanos extremos de MAGA impondrán recortes devastadores a las familias trabajadoras, enviarán la fabricación al exterior, quitarán la atención médica y la asistencia alimentaria a millones de personas y aumentarán los costos de energía, todo mientras agregan billones a la deuda con recortes de impuestos sesgados a los súper ricos y las corporaciones”, acusó Bates.

Qué quieren republicanos

Los republicanos quieren tomar una decisión sobre la deuda tomando en consideración su propuesta de recortes presupuestales, incluida afectaciones al programa de ayuda alimentaria SNAP, lo cual impactaría a unos 10 millones de personas, de las cuales 20% son familias latinas, indicó el Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas (CBPP).

McCarthy y sus colegas también rechazan el plan de impuestos del presidente Biden, el cual contempla alzas a quienes ganan más de $400,00 dólares anuales.

“Si los republicanos quieren impulsar una discusión separada sobre el presupuesto, esa es su prerrogativa… Pero los republicanos serían imprudentes si tomaran como rehén toda la fe y el crédito de los Estados Unidos para forzar una conversación sobre el presupuesto”, consideró el líder del Senado Chuck Schumer (Nueva York) la semana pasada. “Hay un camino alternativo probado y verdadero que se ha utilizado antes: separar el techo de la deuda… [y luego tener] discusiones sobre el presupuesto, los impuestos y el gasto”.

El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries (Nueva York) pretendía impulsar una votación del tope de la deuda, pero ahora ha preferido presionar a McCarthy a que tome la decisión.

El problema

El 19 de enero de 2023, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió que los préstamos a la nación habían alcanzado el límite permitido por el Congreso.

La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que el Departamento del Tesoro agotará las medidas disponibles en algún momento entre julio de 2023 y septiembre de 2023.

Los fondos que se requieren permitirán a la Administración Biden pagar el Seguro Social y Medicare, así como mantener el suministro de alimentos y pagar a los trabajadores federales y las empresas que le ofrecen productos y servicios.

Sigue leyendo:
• El Congreso debe elevar el techo de deuda
• Los Republicanos de la Cámara de Representantes proponen quitarles comida a los hogares latinos
• McCarthy apunta contra Biden por no presentar a tiempo su presupuesto