Niño que murió en la masacre de Texas solía jugar con el hijo del tirador

Entre las cinco víctimas que dejó la masacre de Texas se encuentra el niño Daniel Enrique Laso de nueve años, quien ha trascendido tenía una relación incipiente con el hijo del tirador Franciso Oropesa.

El tío del menor de edad, Ramiro Guzmán, contó a NBC News que su sobrino y el hijo del hombre que le arrancó la vida a cinco integrantes de su familia se veían regularmente antes de la masacre, incluso, solían ir en bicicleta a la parada del autobús escolar.

Guzmán le aseguró al medio antes señalado que nunca intercambió palabras con el tirador, pero su sobrino empezaba tener una relación con el hijo del hombre que le arrebató la vida.

“Pero mi sobrino, él siempre llevaba su bicicleta a donde paraba el autobús escolar. A veces iban juntos, mi sobrino y su hijo”, contó.

Y agregó “siempre iban juntos en sus bicicletas. Eran como amigos. Y él (Francisco Oropesa) lo mató”.

Las declaraciones de Guzmán llegan mientras las autoridades siguen en busca de Oropeza quien huyó después de abrir fuego en contra de una familia hondureña luego de que estos le pidieran que dejara de disparar al aire con su rifle AR-15 en su patio.

El día del tiroteo, Guzmán contó que llamó al 911 minutos antes de que su vecino se presentara hasta su domicilio para cometer la masacre y más tarde, escondido en un armario junto con su esposa e hijo, volviera hacer la misma llamada una y otra vez sin éxito.

Guzmán no solo vio morir a su esposa e hijo, sino que después de salir del armario vio a su sobrino Daniel agonizar.

“Estaba retorciéndose en el sueño y dijo ‘Dios mío, todavía está vivo”, como “pensando que sobreviviría”.

Durante la entrevista, Guzmán recordó que el menor llegó a los Estados Unidos cuando tenía tres años con la esperanza de encontrar un “futuro mejor”.

“Era muy cariñoso con sus hermanos y con todos. Nunca buscó problemas, siempre fue muy cariñoso“, así recordó a su sobrino.

Además de hablar de su sobrino, Guzmán no ha dejado de reflexionar sobre hermana Sonia, a quien aquel día la vio ensangrentada.

“Verla de esa forma en que lo hice es increíble. Todavía creo que tal vez ella me llamará, que volveré a verla y que ella, como siempre, fuerte, nos apoyará en todo. Ella era la mejor hermana. Ella nos apoyó en todo, absolutamente todo”, mencionó.

El tío del menor de edad indicó que entre los otros muertos en el tiroteo está Sonia Guzmán, de 25 años, el pariente José Casarez, de 18, y los amigos de la familia, Diana Alvarado, de 21, y Julisa Rivera, de 21.

Las autoridades estadounidenses han ofrecido una recompensa de $80,000 dólares a quien dé información sobre el paradero de Francisco Oropesa y conduzca a su captura.

“Les pedimos a todos su ayuda para que podamos llevar a este sospechoso, o este monstruo, lo llamaré, ante la justicia“, dijo el agente especial al cargo del FBI en Houston, James Smith.

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