Mujer fue asesinada y desmembrada por la directora de un centro de rehabilitación al que ingresó en México

Celia Yaneth Castañeda Reveles tenía 35 años y viajó de Kansas a Ciudad Juárez para tratar su problema de adicción a las drogas, sin saber que ahí encontraría la muerte

Escena del crimen

La directora del centro y su pareja pretendían desintegrar el cuerpo con ácido muriatico. Crédito: Jesús Alcazar | AFP / Getty Images

Su nombre era Celia Yaneth Castañeda Reveles, tenía 35 años y un problema de adicción al cristal. Viajó de Wichita, Kansas, a Ciudad Juárez, Chihuahua, se  instaló con unas tías que la llevaron a un centro de rehabilitación, donde lo único que encontró fue la muerte, pues fue brutalmente asesinada por la directora y su novia.

De acuerdo con el diario El Heraldo de México, la encargada llamó a la familia de la víctima para decirle que se había escapado en la medianoche, por lo que la tía se molestó de que hubieran transcurrido tantas horas desde el suceso hasta que fue avisada, por lo que comenzó a buscarla y denunció la desaparición ante las autoridades. Al llegar al centro de rehabilitación conocido como Casa Monarca, los investigadores hallaron huellas hemáticas en la cocina y el área de descanso.

La misma noche en la que ingresó, la encargada del lugar, Claudia Rubí y su pareja sentimental Diana Paola asesinaron a la mujer, argumentaron que tuvo un violento comportamiento debido al síndrome de abstinencia por no consumir drogas y que, al tratar de someterla, “se les pasó la mano”. La golpearon hasta matarla y no conforme con eso la llevaron al departamento donde vivían para desmembrarla.

Allí comenzaron una verdadera carnicería, pusieron música a todo volumen para no ser escuchadas, pero alguien reportó haber escuchado un fuerte golpe, por lo que la policía se trasladó al sitio. Las mujeres intentaron escapar, pero fueron detenidas. Las primeras evidencias del crimen eran una pijama y una pantufla con sangre.

Pero dentro del lugar se encontraron con una escena dantesca, piel y huesos llenaban el  departamento, en el cual también había cubetas con vísceras y ácido muriático para desintegrarlas. La cabeza, brazos y una pierna fueron cercenados, también le removieron los genitales.

Dentro de la licuadora vieron algo terrible, restos de carne que serían molidos, en la bañera estaba el torso con una pierna, y en una bolsa negra huesos largos ya sin carne.

El diario El Sol de Parral detalló que tras la necropsia de ley practicada a los restos de Celia Yaneth, se determinó que la causa de muerte fue un traumatismo craneoencefálico severo. Ambas mujeres, Claudia Rubí y Diana Paola, fueron acusadas formalmente del delito de feminicidio y están es espera de que se lleve a cabo la audiencia de vinculación a proceso.

Según El Diario de Chihuahua, anteriormente otra mujer murió a consecuencia de la “terapia” que se imponía en ese lugar. Exempleadas relataron que las ahora detenidas ponían a las internas a pelear, una de ellas fue Aracely, una paciente en proceso de recuperación que fue sometida a tratos crueles y degradantes por Rubí y Paola. Incluso la mantenían en el centro sin alimentos y tenía prohibido beber agua.

Murió tres días después de dejar el centro de rehabilitación, su familia la incineró al creer que se trataba de una muerte natural. El trato que recibió Araceli fue motivo de renuncias y despidos por parte de la directora.

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