Trabajadores de UPS votan a favor de ir la huelga, en lo que puede ser el mayor paro en EE.UU. desde 1959

Los trabajadores de UPS se están preparando para una posible huelga que sería el paro laboral más grande de Estados Unidos desde la década de 1950.

Los miembros del sindicato Teamsters, que representa a más de 330,000 trabajadores de la empresa de entrega de paquetes que emplea a unos 450,000 trabajadores en total, votaron abrumadoramente el viernes a favor de la huelga si no se llega a un acuerdo con UPS antes de que expire el contrato actual el 31 de julio.

El sindicato busca salarios más altos, la eliminación de los llamados salarios de dos niveles, en los que a los trabajadores más nuevos se les paga menos que a los más antiguos por el mismo trabajo; la eliminación de las cámaras de vigilancia de los camiones de reparto y más trabajos de tiempo completo.

“Si esta corporación multimillonaria no cumple con el contrato que merecen nuestros miembros trabajadores, UPS se declarará en huelga”, dijo el presidente de Teamsters, Sean O’Brien, en un comunicado. “La influencia más fuerte que tienen nuestros miembros es su trabajo y están preparados para retenerlo para garantizar que UPS actúe en consecuencia”.

Alrededor del 97% de los miembros votantes aprobaron una huelga, aunque la participación electoral no se conoció de inmediato.

De producirse, la huelga sería la mayor en una única empresa en la historia del país y podría paralizar gran parte del transporte de mercancías, suponiendo un duro golpe de muchas repercusiones para la economía estadounidense.

Según algunos cálculos, hasta un 6% del Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos se mueve a bordo de los camiones de UPS, que es la mayor compañía de mensajería del mundo.

Una huelga en UPS sería el paro laboral más grande en Estados Unidos, desde una huelga de trabajadores siderúrgicos de 1959 en la que medio millón de trabajadores se retiraron durante casi cuatro meses.

El actual convenio entre la empresa y los trabajadores expira el próximo 31 de julio, por lo que la huelga podría empezar a partir del 1 de agosto si antes no se llega a un entendimiento.

Las dos partes han estado negociando en los últimos meses y han alcanzado ya algunos acuerdos parciales, por ejemplo para equipar con aire acondicionado la flota de reparto de UPS, pero todavía quedan por cerrar numerosas cuestiones, entre ellas un aumento de los salarios.

Con información de EFE, CBS News y The New York Times

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