Hallan sin vida a político mexicano que había sufrido amenazas de una alcaldesa
Jesús González Ríos, líder del Partido Verde Ecologista de México en el municipio de Copala, Guerrero, había grabado un video en el que responzabilizaba a la alcaldesa si algo le pasaba
La violencia en el estado mexicano de Guerrero no se limita al crimen organizado, pues en la política también hay peligros y quienes no se alinean con los que están en el poder se ponen en riesgo, tal como le ocurrió al líder del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el municipio de Copala, Jesús González Ríos, quien denunció haber recibido amenazas de la alcaldesa del lugar, días antes de ser hallado muerto.
González Ríos no solo dirigía al partido en dicho municipio, también quería postularse como candidato, pero las amenazas llegaron, las cuales él mismo denunció en sus redes sociales, en un video compartido tras su muerte, a petición suya “en caso de que le pasara algo”. En la grabación responsabiliza de las amenazas a la presidenta municipal de Copala, Guadalupe García Villalba.
Según las palabras del hoy occiso, todo comenzó el 1 de mayo cuando la alcaldesa lo mandó amenazar mediante un grupo armado -con el fin de que no contendiera por la alcaldía en 2024- el cual le dijo que tenía que retirarse de la política y no participar más en ella, “para que pudiera ganar alguno de los aspirantes que ella está impulsando”.
El secuestro y asesinato
De acuerdo con el diario El Financiero, el 28 de junio Jesús salía de su domicilio particular, ubicado en el mismo municipio, cuando fue secuestrado por un grupo armado que con violencia lo bajó de su automóvil y se lo llevó a un lugar desconocido.
Tras la desaparición, familiares y amigos de González Ríos bloquearon la carretera federal para exigir a las autoridades que implementaran una operación de búsqueda.
Sin embargo, después de 18 horas de que se reportara que fue privado de la libertad, su cuerpo fue encontrado en un camino de terracería que conduce a la Laguna de Chautengo, ubicada en el municipio de Florencio Villareal, presentaba huellas de tortura y estaba atado de las manos.
El dirigente estatal del partido político en el que militaba condenó el “cobarde asesinato”, pidió a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, que el crimen no quede impune y que hacer política deje de ser un riesgo en el estado.
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