Crimen organizado hace de los despojos de tierras otro negocio ilegal
Los grupos criminales están formados por empresarios, cárteles de la droga, funcionarios públicos y diversos perfiles de personas señaladas por familiares de las víctimas y organizaciones civiles
En 2022 se asesinaron a 31 de defensores del medio ambiente, la mayoría indígenas que defendían su territorio. Crédito: ENRIQUE CASTRO | AFP / Getty Images
MÉXICO- La delincuencia organizada encontró en la impunidad una nueva variante para sus negocios ilícitos: el despojo de tierras. Sea para formar parte de la explotación minera; de zonas madereras; de casas o propiedades en sitios de alta plusvalía; para explotar pozos de agua o controlar los caminos.
Los grupos criminales están formados por empresarios, cárteles de la droga, funcionarios públicos y diversos perfiles de personas señaladas por familiares de las víctimas y organizaciones civiles.
En el más reciente informe del Global Witness publicado este mes se documentó que en 2022 se asesinaron a 31 de defensores del medio ambiente, la mayoría indígenas que defendían su territorio. Esta cifra se suma a otros 54 homicidios del año anterior. México ocupa el tercer lugar por delitos de este tipo, solo por detrás de Brasil y Colombia.
Activistas de derechos humanos calculan que actualmente este país vive “el más grande” despojo en contra de los pueblos prehispánicos desde la conquista. “Son obligados a firmar la cesión de los derechos de la propiedad a base intimidaciones y asesinatos”, destacó Álvaro Visuet, portavoz de Derechos Humanos de la Organización de Pueblos Originarios.
OAXACA
En fechas recientes, el Consejero Jurídico del gobierno de Oaxaca, Geovany Vásquez, reveló que una organización conocida como el Cártel del Despojo se adueñó de bienes inmuebles de manera ilegal alterando documentos y, en algunos casos, con violencia física, extorsión, homicidio y desplazamientos.
De acuerdo con la información del funcionario estatal, en el modus operandi están involucrados colaboradores de alto nivel del ex gobernador Alejandro Murat Hinojosa, integrantes de sindicatos y la propia delincuencia organizada con ayuda de gente del Registro Civil, notarios, del Instituto Catastral y del Registro Público de la Propiedad. Algunos de ellos están siendo procesados.
El estado concentra el mayor número de denuncias de despojo de tierras con intimidaciones y asesinatos. En 2022, fueron asesinados Humberto Valdovino Fuentes, indígena de Pinotepa Nacional, Pedro Vásquez Ramírez de San Agustín Loxicha, Filogonio Martínez Merino, de Paso de Reyna, Jesús García Martínez, zapoteco de Tehuantepec y el mixe Crispín Reyes Pablo.
MICHOACÁN
El Consejo Supremo Indígena del Estado de Michoacán denunció desde 2018 el despojo de tierras por parte de aguacateros y gente de los cárteles. Entre ellas, 400 hectáreas de suelos boscosos en las comunidades de Cherapán y Ocumicho, donde civiles armados ultimaron a balazos al purépecha Pedro Pascual Cruz.
Fue en diciembre pasado, a pesar de que la Fiscalía General del Estado de Michoacán y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) estaban al tanto de la ambición de criminales de hacerse de esa tierra boscosa y abundante de agua para exportar frutos rojos y aguacates de exportación a Estados Unidos en la fiebre de oro verde.
Por el mismo tipo de denuncias murió en mayo pasado por torturas y disparos Noé Godínez Arredondo, abogado de 48 años, representante de bienes ejidales de San Francisco Uruapan, y Paulino Duran Flores, defensor de la tierra y el territorio, de una cuchillada en el pecho en las calles de Cherán.
MORELOS
Héctor Soto Rodríguez, abogado agrarista de Cuernavaca, Morelos, fue acribillado frente a cientos de personas del poblado ejidal Santa María Ahuacatitlán el 20 de abril de 2022. Denunciaba el fraccionamiento y despojo de tierras ejidales.
El Foro Morelense de abogados denunció posteriormente que hay un grupo del crimen organizado en el estado que se dedica al despojo y actúa de manera criminal, a pesar de las denuncias existentes.
Cinco meses antes, Francisco Vázquez Domínguez trabajaba en su parcela cuando un grupo armado le arrebató la vida. Antes de aquel 11 de febrero de 2022 era un activo opositor a la termoeléctrica La Huexca, un proyecto de la paraestatal Comisión Federal de Electricidad que dejaría sin agua a la región de Ayala, según sus propias denuncias.
GUERRERO
El 6 de mayo de 2022, Lorena Chantzin Paxacuasingo, indígena nahua, fue secuestrada en la carretera Chilapa-Atzacoaloya. Su cuerpo se encontró en una barranca, cerca del cadáver de Marcos Campos. Ambos eran miembros del Consejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata.
Meses después, también cayeron otros activistas de la misma organización: Nicoás Pérez Zoyateco, Adán Linares Silverio, Moisés Cuapipistenco y Guillermo Hilario Morales, de entre 22 y 32 años.
Todos estaban en contra de la expansión y la presencia de mineras de oro en la región por contaminación ambiental y habían denunciado complicidades del gobierno estatal con el grupo narco- paramilitar Los Ardillos con el fin de hacerse de territorios para el paso de la droga.
PUEBLA
Eloy Merino Mendoza, fundador de la Fuerza Territorial Poblana llegó a agrupar unas 650 personas en un movimiento de autodefensa comunitaria que tenía su epicentro en Jolalpan, que de manera controvertida para unos era un grupo criminal y para otros, era una alternativa de protección frente al crimen organizado en la Mixteca. Fue asesinado en julio de 2022.
BAJA CALIFORNIA
Elodia Mateos Gutiérrez y Hortencia Hernández Mendoza, integrantes del Frente de Posesionarios del Ejido Maclovio Rojas, fueron asesinadas en 2022. Luchaban por títulos de propiedad de predios de 250 metros para vivienda.
El lugar volvió atractivo para inversionistas cuando una planta de Hyundai se trasladó ahí y otras maquiladoras han querido seguir sus pasos; ahora, las vías que vienen desde San Diego pasan cerca y se prevé que la tierra valdrá más cuando se construya la línea Tecate-Ensenada, cuyo puerto en el Pacífico mexicano facilitará la exportación.
CHIHUAHUA
Rosendo González Torres, de la etnia wixárika, fue maniatado, torturado, ahorcado, quemado y lanzado por un barranco junto con su nieto Estanislao el 7 de enero de 2022. Eran parte de una familia que por generaciones habían defendido los bosques contra la tala ilegal.
Su hermano Isidro también fue asesinado a balazos después de ganar el Premio Goldan, conocido como el Nobel de la ecología.
Otro caso: José Trinidad Baldenegro, rarámuri, 47 años, asesinado a balazos al salir de su casa en Coloradas de la Virgen, quemaron su casa, en el municipio de Guadalupe y Calvo, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua. Familia defensora del bosque, opositora a las madereras y los cultivos de droga.
Sigue leyendo:
