Nikki Haley promete eliminar el impuesto federal a la gasolina después que ella misma votó para aumentarlo
La estrategia de campaña de la exembajadora ante la ONU consiste en sembrarle a los ciudadanos la idea de que pagarán menos impuestos y ello les permitirá hacer rendir más su dinero
Entre 2011 y 2017, Nikki Haley fungió como la primera gobernadora de Carolina del Sur y durante su administración propuso aumentar 10 centavos el impuesto a la gasolina en su entidad; ahora parece haber cambiado de manera de pensar, pues en caso de llegar a la Casa Blanca se compromete a desaparecerlo.
Durante un evento organizado en New Hampshire, la republicana de 51 años reconoció que para financiar las carreteras en el país no resulta necesario apoyarse en el impuesto a la gasolina, razón por la cual optaría por dejar de cobrárselo a los ciudadanos.
“Eliminaremos completamente el impuesto federal a la gasolina y al diésel. Eso supone un ahorro de 18 centavos por galón en gasolina y 24 centavos en diésel. Así ayudaremos a las familias que luchan con los precios récord de la gasolina”, explicó.
De acuerdo con la también exembajadora ante la ONU, los planes de construir carriles especiales para bicicletas que reemplacen a los vehículos de combustión interna también desaparecerán.
“Seguiremos construyendo nuestras carreteras con los billones que todavía tiene Washington y dejaremos de desviar dinero hacia regalos ecológicos. El dinero destinado a las carreteras debería construir carreteras, no carriles para bicicletas y senderos para caminatas”, indicó.
Asimismo, en la propuesta económica que desarrollaría Haley en caso de asumir la presidencia figura recortar los impuestos a la clase media, contener la inflación y reducir el gasto del gobierno federal.
“Mis recortes de impuestos pondrán miles de dólares en los bolsillos de las familias de clase media”, señaló.
Cabe señalar que los resultados de una encuesta realizada la semana pasada por Harvard CAPS-Harris Poll revelaron que en un enfrentamiento directo con Joe Biden por la presidencia, Haley obtendría una victoria sobre el jefe de la Casa Blanca, 41% contra 37%, lo cual le permitiría una mujer ser presidenta de la nación por primera vez en la historia.
Sin embargo, en el ejercicio un 21% de las personas consultadas reconocieron no saber todavía a quién apoyarían.
De ahí quizá deriva la razón de ponerle sobre la mesa a los ciudadanos promesas de campaña más enfocadas a su bolsillo.
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