Rolling Stones: ‘Hackney Diamonds’, un álbum renovado con estrellas invitadas
Los Rolling Stones marcan un hito en su carrera musical con "Hackney Diamonds", su primer álbum en casi dos décadas con canciones originales.
Los Rolling Stones han dado un nuevo paso en su carrera musical con el lanzamiento de “Hackney Diamonds”, su vigésimo cuarto álbum de estudio, el primero en casi dos décadas que contiene canciones originales. Con una trayectoria de 61 años en la industria, esta icónica banda ha lanzado un álbum que ha sido recibido con entusiasmo por algunos y escepticismo por otros, lo que plantea la pregunta: ¿Cuándo fue la última vez que los Stones lanzaron un álbum que la crítica considerara honesto?
La respuesta varía según Philippe Manoeuvre, un crítico de rock francés y conocedor de la banda, sostiene que hay que retroceder hasta 1978, con “Some Girls”, que incluía el clásico “Beast Of Burden”, para encontrar un álbum que la crítica considere honesto. Según Manoeuvre, desde entonces, los Stones han lanzado discos un tanto apresuradamente, sin lograr la coherencia de sus mejores trabajos, como “Beggars Banquet” (1968), “Let it Bleed” (1969) o “Exile On Main St.” (1972).
En este nuevo álbum, “Hackney Diamonds”, la novedad más destacable es la participación de Paul McCartney, miembro fundamental de los Beatles, que toca el bajo por primera vez con los Stones en la canción “Bite My Head Off”. A pesar de la supuesta rivalidad entre las dos legendarias bandas de rock, McCartney y John Lennon habían cantado coros en la canción “We Love You” de los Stones en 1967, y Mick Jagger, a sus 80 años, enfatiza la amistad que siempre ha existido entre ellos.
La contribución de McCartney es evidente, al igual que la voz de Lady Gaga en “Sweet Sounds Of Heaven”, una canción inspirada en el gospel. Sin embargo, no alcanza la grandeza de Merry Clayton, la cantante de soul que prestó su voz a la icónica “Gimme Shelter” en 1969. “Angry” fue elegida como el primer sencillo del álbum debido a su estribillo pegajoso.
La presencia de Stevie Wonder en los teclados en “Sweet Sounds Of Heaven” es bastante discreta, al igual que la intervención de Elton John al piano en “Get Close”, donde destaca más la actuación del saxofonista James King, un músico menos conocido. El toque distintivo de Sir Elton se hace más evidente en “Live By the Sword”.
¿Por qué Mick Jagger y Keith Richards han invitado a otras celebridades a participar en este álbum?
Philippe Manoeuvre sugiere que es una forma de volver a conectar con la “camarilla de músicos presentes en los grandes álbumes de los Stones”, a la que se conocía como el “segundo círculo”, recordando figuras como Gram Parsons de los Byrds en “Exile On Main St.”.
Además, es evidente la influencia del productor Andrew Watt, conocido por su trabajo con artistas como Justin Bieber y Dua Lipa, quien también convocó a destacadas figuras para el último álbum de Iggy Pop (“Every Loser”), como Duff McKagan de Guns N’ Roses o Chad Smith de Red Hot Chili Peppers.
El álbum concluye con “Rolling Stone Blues”, interpretada solo por Jagger y Richards, una versión convincente del clásico “Rollin’ Stone” de Muddy Waters. Esta elección representa un regreso a las raíces de la banda, cuando los jóvenes músicos convivían y componían en su primer y modesto apartamento en Londres.
Para los fanáticos, dos momentos emotivos en el álbum son las canciones “Mess It Up” y “Live By the Sword”, escritas en 2019, donde se puede escuchar la batería de Charlie Watts, el histórico miembro de los Stones que falleció en 2021 a los 80 años. En otras partes del álbum, el baterista es Steve Jordan, quien reemplazó a Watts.
Sin importar la recepción que tenga “Hackney Diamonds”, lo que queda claro es que la longevidad de los Rolling Stones los ha consagrado en la historia de la música. Como Philippe Manoeuvre concluye: “Desde que era un niño, vivo en un mundo con sol, luna y los Stones”.
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