Gimnasios en EE.UU. anuncian medidas para proteger la privacidad de los usuarios: descubre los detalles

Los influencers del fitness, una figura cada vez más prominente en el mundo del ejercicio y la salud, suelen filmar sus entrenamientos en el gimnasio y compartir el contenido en las redes sociales para sus numerosos seguidores. Esta práctica se ha vuelto común en los últimos años, permitiendo a los entusiastas del fitness mostrar sus rutinas, consejos y logros a una audiencia global ávida de inspiración y motivación.

Sin embargo, la relación entre los influencers del fitness y los gimnasios donde realizan sus sesiones de entrenamiento ha comenzado a experimentar tensiones significativas. En respuesta a la creciente preocupación sobre la privacidad de los miembros y el hacinamiento, algunos gimnasios han decidido prohibir el uso de equipos de filmación en sus instalaciones.

Esta controvertida medida ha suscitado un debate sobre la etiqueta en el gimnasio y cómo equilibrar la necesidad de privacidad con la de los influencers de crear contenido.

The Observer informa que varios gimnasios en el Reino Unido están tomando medidas para abordar este problema. Grandes cadenas de gimnasios, como Virgin Active y Fitness First, han implementado políticas que buscan resolver las preocupaciones relacionadas con la grabación en sus instalaciones. Un gimnasio en Londres ha ido aún más lejos al prohibir a sus miembros el uso de trípodes durante los fines de semana.

Puede aparecer la frustración

Erin Blakely, una instructora de fitness que ha colaborado con importantes empresas de gimnasios, expresó su opinión al respecto. Blakely afirmó que el factor de distracción es significativo cuando las personas están enfocadas en grabar su entrenamiento en lugar de concentrarse en el ejercicio en sí. Según sus palabras, esto frustra el propósito fundamental de asistir a un gimnasio, que es mejorar la salud y la forma física.

El debate sobre la etiqueta en el gimnasio no se limita al Reino Unido, es un tema de discusión global. Incidentes recientes en Estados Unidos ilustran la delicadeza del problema. En 2021, a un hombre se le prohibió la entrada a un gimnasio Crunch Fitness después de que una TikToker afirmara que lo observó filmando a una mujer mientras hacía ejercicios sin su conocimiento. En otro caso, una influencer del fitness tuvo que disculparse tras publicar un video de un hombre en su gimnasio al que acusó de mirarla de manera inapropiada.

Joey Swoll, un TikToker cuya misión es denunciar el mal comportamiento en el gimnasio, ha atraído la atención del público al destacar incidentes similares. Swoll comparte videos en los que las mujeres se sienten amenazadas o inseguras debido al comportamiento de algunos hombres en el gimnasio, como miradas inapropiadas o interrupciones durante sus entrenamientos para invitarlas a salir. Sin embargo, también critica a quienes condenan de manera injustificada a sus compañeros deportistas.

Las opiniones de los asistentes al gimnasio sobre este tema son variadas. Muchos entienden la necesidad de establecer nuevas reglas para garantizar la privacidad y la seguridad de los miembros. No obstante, también reconocen que muchos influencers del fitness dependen de la grabación de sus entrenamientos para crear su contenido y mantener a sus seguidores interesados.

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