Tim Scott sostiene que su lucha consiste en restablecer los valores cristianos en EE. UU.
Tim Scott sostiene que, más allá de pensar en derrotar al presidente Joe Biden, su lucha consiste en restablecer los valores cristianos en Estados Unidos
Una vez más, Tim Scott optó por cambiar su discurso frente a sus adversarios de partido. Crédito: GIORGIO VIERA | AFP / Getty Images
Durante su participación en el tercer debate republicano, el aspirante Tim Scott defendió la bandera del cristianismo al asegurar que su lucha, más allá de enfocarse en impedir que los demócratas sigan gobernando desde la Casa Blanca, consiste en hacer que los ciudadanos recuperen los principios de la fe, patriotismo y responsabilidad individual.
Sobre el cierre de su participación en el evento efectuado en en el Adrienne Arsht Center, en Miami, el también senador por Carolina del Sur sorprendió a sus adversarios de partido con un discurso plagado de tintes de entusiasmo y religiosidad.
“Deberíamos dejar de elegir el victimismo y empezar a elegir la victoria. Deberíamos dejar de arrodillarnos en señal de protesta y empezar a arrodillarnos en oración. Deberíamos volver a la fe, el patriotismo y la responsabilidad individual“, expresó.
En este sentido, Scott invitó a reflexionar sobre los principios sobre los que se fundó la nación para así devolverle su grandeza.
“Hay verdades básicas que construyeron este país. Si eres físicamente capaz en Estados Unidos, trabajas. Si pides un préstamo, lo devuelves. Si cometes un delito violento, irás a la cárcel. Y si Dios te hizo hombre, haces deporte contra los hombres”, subrayó.
Y para ser congruente con su mensaje, el político afroamericano resumió su proyecto de nación en algo más que impedir la relección del actual mandatario de la nación.
“No quiero simplemente ganarle la batalla a Joe Biden. Quiero que juntos ganemos la guerra, la guerra por los valores cristianos conservadores que cambiaron mi vida”, concluyó.
Obligado por el hecho de que su campaña se ha estancado, pues así lo reflejan sus números, Tim Scott de nueva cuenta volvió a darle un giro a su discurso, pues haber criticado a los opositores de Israel en la guerra que libra en contra del grupo islámico Hamás no le funcionó, como tampoco su anuncio de que les permitiría a todas las familias utilizar fondos de los contribuyentes para pagar educación privada, ni mucho menos haberse manifestado en contra del derecho a huelga de los trabajadores del sector automotriz.
Sin embargo, tantos anuncios mediáticos parecen haber generado incertidumbre entre los ciudadanos que pretendían respaldarlo.
A decir verdad, dentro del grupo de los cinco republicanos más fuertes que pretenden alcanzar a Donald Trump en la cima de la popularidad, Tim Scott y Chris Christie se disputan la quinta posición con el riesgo inminente de que en algún momento se queden a la orilla de la carrera por lograr la candidatura de su partido de cara a las elecciones presidenciales.
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