Aumentan llamadas por intoxicaciones con Ozempic en EE.UU.
El fármaco para perder peso semaglutida, popular en Estados Unidos, enfrenta un preocupante aumento del 1500% en llamadas a centros de envenenamiento debido a errores de dosificación, especialmente con versiones compuestas
La semaglutida es uno de los medicamentos para perder peso que ha sido un salvavidas para muchos estadounidenses en su lucha contra la obesidad y ahora se ha convertido en una pesadilla para los centros de control de intoxicaciones.
Según informes de los Centros de Envenenamiento de Estados Unidos (CDC), el número de llamadas relacionadas con semaglutida ha experimentado un asombroso aumento del 1500% desde 2019, alcanzando casi 3000 llamadas de enero a noviembre de este año.
Originalmente aprobada en 2017 para tratar la diabetes, la semaglutida, comercializada como Ozempic, ha ganado popularidad en el ámbito de la pérdida de peso bajo el nombre de Wegovy. Sin embargo, el aumento en la demanda ha llevado a que el medicamento se fabrique en farmacias de compuestos desde marzo de 2022, lo que ha desencadenado un alarmante aumento en los errores de dosificación y por ende, en las llamadas a los centros de envenenamiento.
La mayoría de las llamadas están vinculadas a errores de dosificación, según la Dra. Kait Brown, directora clínica de la asociación de control de intoxicaciones en sus declaraciones a CNN.
Los pacientes, al extraer sus propias dosis de versiones compuestas en viales de vidrio, corren el riesgo de tomar dosis incorrectas o incluso duplicadas, resultando en efectos secundarios graves como náuseas, vómitos y estreñimiento.
Mala administración de dósis en medicamentos para perder peso
Aunque Novo Nordisk, la compañía farmacéutica detrás de Ozempic, asegura que la seguridad del paciente es su principal prioridad, la realidad en el terreno es diferente. Casos como el de un hombre de 50 años que se administró accidentalmente 50 unidades en lugar de 5 unidades como primera dosis son ejemplos preocupantes de la confusión que rodea a estas versiones compuestas de semaglutida.
Los informes de personas que se administran dosis inusuales están en aumento, según el Dr. Joseph Lambson, director del Centro de Información sobre Drogas y Venenos de Nuevo México. Este aumento de incidentes ha llevado a un vacío en términos de tratamiento, ya que no existe un remedio específico para una sobredosis de semaglutida.
El Missouri Poison Center advierte sobre la posibilidad de niveles bajos de azúcar en la sangre o hipoglucemia como resultado de una sobredosis, lo que puede ser peligroso especialmente si el paciente está tomando otros medicamentos para la diabetes. Los signos de una sobredosis incluyen mareos, sudoración excesiva, convulsiones y confusión, entre otros.
Frente a esta creciente preocupación, la FDA ha tomado medidas, enviando cartas a vendedores en línea de semaglutida y advirtiéndoles que cesen su comercialización. Novo Nordisk también ha emprendido acciones legales contra spas médicos, clínicas y centros de pérdida de peso para frenar la venta de versiones imitadas del medicamento.
Sin embargo, estas versiones compuestas continúan siendo atractivas para muchos debido a su menor costo, especialmente cuando el tratamiento no está cubierto por el seguro. A pesar de los esfuerzos de la FDA y Novo Nordisk, queda por verse cómo se abordará de manera efectiva este desafío emergente en el campo de la pérdida de peso, y cuáles serán las implicaciones para la seguridad de aquellos que buscan beneficiarse de la semaglutida en su lucha contra la obesidad.
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