La matanza en la escuela de Uvalde pudo haberse detenido anticipadamente, revela informe

De acuerdo con una minuciosa investigación llevada a cabo por el Departamento de Justicia, durante el tiroteo que dejó 19 niños y dos maestros muertos en una escuela de Uval, Texas, en 2022, los agentes del orden que intentaron frenar al ejecutor de la masacre incurrieron en varios errores sobre todo de comunicación.

La Revisión de Incidentes Críticos señaló que las ráfagas de disparos, así como informes de que un maestro había recibido un disparo y una llamada telefónica de un estudiante atrapado con el pistolero, pudieron haber contribuido para impedir el derramamiento de sangre sin que hubiera tantas perdidas humanas que lamentar.

En cambio, transcurrió un ahora y siete minutos desde que el tirador de 18 años ingresó a la escuela primaria Robb Elementary hasta que fue detenido.

Casi 20 meses después del tiroteo, el Departamento de Justicia publicó un informe de 575 páginas donde se determinó que predominaron fallas claves en los oficiales involucrados en la operación destinada a detener a Salvador Rolando Ramos, quien con tan solo 18 años y un rifle AR-15 en sus manos se convirtió en un temible asesinó de infantes y docentes.

Merrick Garland, fiscal general, se presentó en Uvalde para dar a conocer el informe del Departamento de Justicia, el cual se basó en los testimonios recabados mediante más de 200 entrevistas a personas de más de 30 organizaciones, además del análisis de más de 13 mil pruebas.

“Un tirador activo con acceso a las víctimas nunca debe ser considerado ni tratado como un sujeto atrincherado”, señala uno de los puntos claves del informe del Departamento de Justicia en alusión al grave error cometido por los representantes de la ley al no dimensionar que se enfrentaban a un tiraron experto quien en todo momento tuvo claro su intención de llevar a cabo una masacre.

“La respuesta al incidente con víctimas masivas del 24 de mayo de 2022 en la escuela primaria Robb fue un fracaso.

Los oficiales en la escena deberían haber reconocido el incidente como un escenario de tirador activo y moverse y empujar hacia adelante inmediata y continuamente hacia la amenaza hasta que se entró a la habitación y se eliminó la amenaza. Eso no ocurrió”, subraya tajantemente la dependencia.

En el informe también se menciona que Pete Arredondo, en su momento jefe de policía escolar, así como Mariano Pargas, entonces jefe de policía en funciones de Uvalde; y Rubén Nolasco, sheriff del condado de Uvalde, evidenciaron su falta de capacidad para asumir el liderazgo necesario para tratar de frenar la matanza en la escuela de Uvalde.

“Durante el lapso de más de 1 hora, entre las 11:37 am y las 12:49 pm, hubo al menos 10 eventos de estímulo, incluidos al menos seis casos separados de disparos que suman aproximadamente 45 disparos en presencia de agentes del orden, así como lesiones de agentes y presencia de víctimas. Cualquiera de estos acontecimientos debería haber impulsado a las fuerzas del orden a tomar medidas para detener de inmediato la matanza.

Durante ese período, nadie asumió un papel de liderazgo para dirigir la respuesta hacia el tirador activo, proporcionar el estado situacional a los oficiales que respondieron, establecer algún tipo de comando de incidente o asumir y comunicar claramente el papel de comandante de incidente. Las entrevistas con los oficiales que respondieron confirmaron que había confusión sobre quién, si es que había alguien, estaba a cargo, qué hacer o el estado del incidente.

Algunos oficiales estaban confundidos acerca de por qué no hubo ningún intento de confrontar al tirador activo y rescatar a los niños“, indica el texto.

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